sankirtana-4

Sri Chaitanya Mahaprabhu hizo Su advenimiento hace quinientos años, pero no puede decirse que la potencia del maha-mantra Hare Krishna sea ahora menor que cuando Él estaba presente. Por escuchar a Sri Chaitanya Mahaprabhu a través del sistema de parampara, podemos purificarnos… No todos podemos ver a Krishna o a Sri Krishna Chaitanya Mahaprabhu físicamente, pero, si escuchamos acerca de Él mediante libros como el Sri Chaitanya-caritamrita y mediante el sistema de parampara de vaishnavas puros, no habrá dificultad alguna en que lleguemos a ser vaishnavas puros, libres de deseos mundanos y de motivaciones personales.

(Sri Chaitanya-charitamrita, Madhya-lila 17.51, significado)

 

Existen los gostyanandi y los bhajananandi. Al bhajananandi solo le preocupa su propio bienestar, o piensa que no es suficientemente competente para predicar. Por eso no predica. Sva-vimukti-kama: mi único interés es mi propia salvación. «Métete en tus asuntos». En la otra etapa, el devoto corre cualquier riesgo al predicar para el beneficio de toda la sociedad humana. Se llama gostyanandi y aumenta el número de devotos. Krishna le prefiere a él. El Bhagavad-gita dice, ya idam paramam guhyam mad-bhaktesv abhidhasyati: «Aquel que se ocupa en predicar esta ciencia confidencial es muy querido por Mí». Si quieren ser reconocidos por Krishna rápidamente, deben predicar la conciencia de Krishna. Aunque no se haga de manera perfecta —como son sinceros, cualquier capacidad que tengan, si predican, Krishna se sentirá muy satisfecho. Lo he visto en la práctica. El periódico de mi guru maharaja, Dayinika Nadiya Prakash, se publicaba cada día, tal como yo publiqué más tarde Back to Godhead; y si un simple brahmachari iba a Navadvipa y vendía algunas copias, a una paisa la copia, mi guru maharaja lo consideraba una gran labor de prédica: «Oh, ¿has vendido cinco copias? ¡Muy bien!».

Como las personas son tan reacias —no están para nada interesadas en la conciencia de Krishna— nos alegramos mucho cuando vemos que algunos de nuestros libros se venden. Ellas los leerán y se verán beneficiadas. Esta es la misión de un vaishnava de primera clase —saber predicar la conciencia de Krishna entre la humanidad sufriente. Este es el significado de este verso [Bhag. 7.9.44] pronunciado por Prahlada Maharaja, y nosotros estamos siguiendo sus pasos. No importa si se hace de manera imperfecta —debemos llevar a cabo las órdenes de Chaitanya Mahaprabhu: yare dekha, tare kaha ‘krsna’-upadesa. Tal vez no sea experto en entregar el mensaje de Krishna, pero es mi deber hacer todo lo posible para distribuir este conocimiento a la humanidad.
(Clase, 26 de marzo de 1976)

 

Los predicadores prestan el mejor servicio

Hemos de aprender a ser tolerantes a pesar de experimentar cierto sufrimiento. Esto se llama titikshava. Simultáneamente, tienen que volverse karunikah, compasivos con las almas caídas. Deben ir de país en país, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, de aldea en aldea, para instruir a todos de volverse conscientes de Krishna. Este es el deber del sadhu. Los que predican son mejores sadhus que los que se van a los Himalayas. Aquel que se va a los Himalayas para su beneficio personal es bueno, pero quienes predican y se enfrentan a diversos elementos adversos son mejores. Están luchando por Su causa porque son más compasivos. El sadhu que va a los Himalayas y se sienta en un lugar retirado para que no le moleste ningún asadhu, no devoto, también es bueno —pero le motiva el interés personal. Los sadhus que no van a los Himalayas y dejan atrás una vida fácil en Vrindavan para enfrentarse al mundo, son mejores. Esta es la opinión de Krishna: ya idam paramam guhyam mad-bhaktesv abhidhasyati na cha tasman manusyesu kaschin me priya-krittamah. Sobre aquellos que predican el mensaje del Bhagavad-gita y se enfrentan a muchas dificultades —Krishna dice: «No hay nadie más querido por Mí que él». Si quieren ser reconocidos por Krishna rápidamente, cada uno de ustedes ha de convertirse en un predicador de la conciencia de Krishna. Es un movimiento muy importante. Debemos llevarlo a cabo de forma muy seria e intentar difundirlo por el mundo entero. Ese es el mejor servicio a la sociedad humana.
(Clase, 24 de noviembre de 1974)

Cuando tu estómago recibe comida nutritiva y está libre de cualquier disturbio, puedes mantener una buena salud. Y si riegas un árbol por la raíz, entonces automáticamente cuidas de las ramas, hojas y flores. Por lo tanto, si cuidas a Krishna, automáticamente estás realizando el mejor servicio a los demás. Estos jóvenes realizan sankirtana porque son conscientes de Krishna. No están sentados en el templo sin hacer nada. Salen a predicar esta filosofía para que los demás se beneficien. Una persona consciente de Krishna no puede sentarse sin hacer nada. Ella piensa: «Esta filosofía de vida es muy buena —¿por qué no habría de distribuirse?». Esa es su misión. Un yogi tal vez se sienta satisfecho con su propia elevación en la vida trascendental; se trata de su interés personal. Pero un devoto no se siente satisfecho simplemente elevándose a sí mismo. Nosotros expresamos nuestro respeto por los vaishnavas: vañcha-kalpa-tarubhyas cha kripa-sindhubhya eva cha patitanam pavanebhyo vaishnavebhyo namo namah. El devoto es muy compasivo con las almas condicionadas. Kripa significa «misericordia» y sindhu «océano». El devoto es un océano de misericordia. Él quiere distribuir la misericordia. Como Jesucristo —él era consciente de Dios, consciente de Krishna, pero no estaba satisfecho consigo mismo. Si hubiera practicado su conciencia de Dios solo, no habría terminado crucificado. Pero él quería cuidar de los demás también y hacerles conscientes de Dios, conscientes de Krishna. El rey se lo prohibió, pero él arriesgó su vida y continuó. Esa es la naturaleza de un devoto. Por eso el predicador es el devoto más querido del Señor. Ellos salen, ellos predican, ellos se enfrentan a elementos adversos, a veces son desafiados, a veces se decepcionan, a veces consiguen convencer a los demás. Hay tres tipos de devotos. Pero la tarea de predicar la conciencia de Krishna es el mejor servicio al Señor, porque se trata de intentar elevar a las personas al estándar más elevado de autorrealización a pesar de los obstáculos. Aquel que ve esto, aquel que se encuentra en el trance de la autorrealización, no puede sentarse sin hacer nada. Debe salir.
(Clase, 18 de febrero de 1969)

Puedes irte al bosque. Depende de tu interés. Pero intentar distribuir el nombre de Krishna es el trabajo más valioso. Krishna también quiere que te intereses por los demás. Ese es el mejor servicio. Es como un soldado que es patriota y un hombre que es patriota. El soldado va más allá y lucha por su país —su servicio es superior porque se enfrenta a muchos peligros por su país. Por eso, durante los tiempos de guerra, el gobierno cuida primero de los soldados y el suministro de alimentos de los ciudadanos se controla. Pero el suministro de alimentos de un soldado nunca se controla, porque él está realizando un servicio superior al estado. Entonces puedes ir al bosque para tu propio beneficio. Eso también es bueno. Pero es mejor difundir el nombre de Krishna. Esto Le complacerá. Na cha tasman manusyesu kaschin me priya-krittamah: aquellos que predican reciben el reconocimiento de Krishna. «No hay nadie que sea más querido por Mí que aquel que predica». Aquellos que paran de predicar y deciden imitar a los bhajananandis —no hacen muy bien. ¿Cuándo lograrán avanzar? Se va al bosque y piensa en mujeres y dinero. ¿Para qué? Sus acciones lo demostrarán. Hará todo de forma caprichosa; descansar, dormir. Krishna sabe todo. No es posible engañar a Krishna yéndose al bosque. Tus enemigos, tus sentidos, van contigo. No puedes escaparte de ellos. Te obligarán a realizar actividades materiales. Así pues, ¿de qué sirve irse al bosque? Solo se trata de un espectáculo sin valor.
(Conversación, 19 de enero de 1974)


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