La cuestión es que tenemos que adoptar las mismas tácticas que los vendedores ordinarios, pero la diferencia es que nosotros lo hacemos para satisfacer a Krishna, y ellos lo hacen para satisfacer sus sentidos.
(Carta para Bali Mardan, 30 de septiembre de 1979)
Con «técnicas» nos referimos a formas de distribuir libros a diferentes personas en diversas circunstancias. El distribuidor de libros se esfuerza de diferentes formas, y aunque las técnicas no sean el factor decisivo, es instructivo ver cómo se manifiesta la convicción de los grandes distribuidores de libros en la acción. ¿Qué dicen? ¿Cómo presentan los libros? O tal como preguntó Arjuna: «¿Cuáles son los síntomas de aquel cuya conciencia está absorta en la transcendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina?»
Rohinisuta Dasa: Estos libros son todopoderosos y no son diferentes de Krishna. Tenemos que confiar plenamente en su poder. Los libros de Srila Prabhupada pueden cambiar el mundo y la conciencia de la gente. Lo que digamos, nuestra prédica, debe inspirar a las personas a llevarse los libros y leerlos. Es nuestro deber. No sirve de nada predicar por un largo rato si, al final, dicen: «Gracias, qué interesante. Pero no quiero los libros. Tal vez otro día. Voy a meditar en lo que has dicho. Me gusta más hablar que leer. Me gusta el contacto personal. No me gustan los libros». Esto ocurre muchas veces. No debemos aceptar este compromiso de apenas conversar. Nuestro objetivo es lograr que se lleven los libros y se conecten con Srila Prabhupada directamente. Esto es lo que cambiará las cosas. Si no se llevan los libros, no se lo toman en serio y se acaban olvidando de todo. Te han engañado y te han hecho perder el tiempo. Hay personas que hacen buenas preguntas y parecen interesadas, pero porque no se atreven a decir que no desde el principio. Al final, cuando te das cuenta, te sientes frustrado, porque piensas que habías conocido a alguien que estaba interesado. Por eso, nuestro planteamiento tiene que ser corto y directo desde el comienzo. Presenta los libros de la mejor forma posible. Podrás entender inmediatamente lo interesados que están. Después de que hayan comprado el libro y dado una donación, puedes predicar un poco más y explicar cómo leerlo. Ahora se han purificado y tal vez se sentirán inspirados para llevarse más libros. Y cuando lleguen a su casa, sentirán que tuvieron una buena experiencia al conocerte. Nunca se olvidarán de esa impresión, incluso si pasan muchos años. El poder del Señor Chaitanya y la misión y bendiciones del maestro espiritual inspiran al devoto. Debido a este entusiasmo, las personas se sienten inspiradas y animadas. Pero tan pronto como te vas, se olvidan de todo. Maya les ofrece gratificación de los sentidos y se olvidan de todo lo que les dijiste. Pero si se han llevado un libro, se acordarán siempre de este encuentro con un devoto. Y un día, Krishna dentro de sus corazones les inspirará a leer los libros.
Jaya Gurudeva Dasa: Si no somos maharathi, podemos considerar predicar un poco a las personas interesadas. Pero si somos maharathi, si podemos distribuir muchos libros, entonces no debemos dedicar mucho tiempo a predicar. Los libros hablan por sí mismos. Como Krishna nos concede poder para distribuir centenas de libros cada día, no mandará cierto tipo de personas. Semejante distribuidor está profundamente convencido (tiene un tipo de shakti diferente) y frecuentemente solo da libros y las personas no le hacen preguntas. Tan solo se llevan los libros y dicen que han comprador los mejores libros en el mundo. Lo saben, están seguros, pero no hacen ninguna pregunta. Y con otros devotos, preguntan: «¿Qué tipo de libro es?», y ellos tienen que dar explicaciones. No hay nada de malo en ello, siempre y cuando no arruinemos la oportunidad con nuestra explicación. Somos individuos. Cada devoto tiene una forma específica de distribuir libros.
Gauri Devi Dasi: Comencé a distribuir libros en el año 1971 o 1972 en Nueva York, en la terminal de autobuses de la Autoridad Portuaria. Distribuíamos Bhagavad-gitas grandes acercándonos a las personas y dándoles la mano, presentándonos y presentando los libros. Era un acercamiento puro, y experimentamos mucha satisfacción y reciprocidad de las almas condicionadas. Rápidamente nos dimos cuenta de que, cuando predicábamos sobre los libros, las personas no solo estaban interesadas, si no que también quedaban fascinadas por los libros de Srila Prabhupada. Estábamos tan entusiasmados que traíamos una gran selección de libros, prasadam, cuentas de japa y fotografías del templo y las Deidades, y lo guardábamos todo en los casilleros de la terminal. Y se lo ofrecíamos a las personas que se mostraban muy interesadas. Había gente que se marchaba con diez libros, una bolsa de japa y un poco de prasadam. Todo de una vez, para que pudieran comenzar. Muchos de ellos se volvieron devotos. Distribuíamos libros rápida y eficazmente, y cuando conocíamos a alguien receptivo, dedicábamos un tiempo para predicarle.
Harinamananda Dasa: Para el distribuidor, es mucho más placentero si las personas aprecian los libros, y por eso se les debe explicarl su importancia y el contenido. Es primordial. Si, después de vender los libros, los abrimos y comentamos su contenido, las personas verán que no solo estamos interesados en venderlos y recibir el dinero; pensarán: «Quiere que entienda estos libros. Ya le he pagado por ellos. No tiene por qué dedicarme más tiempo, pero lo está haciendo». Se sienten inspirados de forma positiva. Ven que nosotros también leemos los libros, los conocemos y estamos convencidos. No esperan que un vendedor conozca tan bien sus libros. Esta actitud es muy importante para todos aquellos que desean distribuir libros durante mucho tiempo. Es especialmente importante en un país tan pequeño como Suiza, donde te encuentras con la misma gente una y otra vez. Así no se sienten engañados o quemados. Incluso si no están interesados y no se llevan libros, debemos evitar quemarlos. Siempre tenemos que ser amables. Es importante llegar a la plataforma de brindar instrucciones brahmínicas a los demás. Me encuentro con mucha gente que tiene nuestros libros, y aún así los compran una y otra vez. Es algo místico. Las personas se purifican al entrar en contacto con estos libros. Krishna en la forma de estos libros no espera una adoración exuberante. El maestro espiritual explica que el Señor se siente satisfecho al sentarse en las estanterías de los hogares de las personas. Es mejor que estar en un almacén frío. De esa manera, los libros comienzan a emitir una radiación transcendental y todo el mundo se purifica.
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