Srimad-Bhagavatam 3.29.10 (significado): Rupa Gosvami explica que el servicio devocional puro está libre de deseos materiales. Anyabhilasita-sunyam. No hay excusa que justifique los intereses materiales o personales. Las actividades devocionales deben ser trascendentales a las actividades fruitivas y a la especulación filosófica empírica. El servicio devocional puro es trascendental a todas las cualidades materiales.

Bajo las modalidades de la ignorancia, la pasión y la bondad, el servicio devocional puede dividirse en ochenta y una categorías. Hay distintas actividades devocionales —entre ellas escuchar, cantar, recordar, adorar, ofrecer oración, ofrecer servicio y entregarlo todo—, cada una de las cuales puede dividirse en tres categorías cualitativas. Podemos escuchar bajo la influencia de la pasión, de la ignorancia o de la bondad. De la misma manera, podemos cantar bajo la ignorancia, la pasión o la bondad, etc. Tres multiplicado por nueve es veintisiete, que de nuevo multiplicado por tres da ochenta y uno. Como se explica en los siguientes versos, para llegar al nivel de servicio devocional puro hay que trascender todas esas mezclas del servicio devocional materialista.

Rohinisuta Dasa: Sri Kapiladeva describe cómo se ejecuta el servicio devocional bajo las tres modalidades de la naturaleza material. Esto también se aplica al sankirtana. Se puede realizar en ignorancia, pasión, bondad o éxtasis trascendental.

Las modalidades siempre se mezclan. Las impurezas de una modalidad se mezclan con las de la otra y se generan combinaciones, tal como las mezclas de los tres colores primarios –rojo, amarillo y azul–. Con esas combinaciones, logramos una gama de colores ilimitada. Según las variaciones, se pueden conseguir hasta ochenta y una formas de servicio devocional en las diferentes modalidades de la naturaleza material.

Conocimiento, deber y acción se pueden analizar según las modalidades. El conocimiento por el que alguien se apega a cierto tipo de trabajo, es conocimiento en la modalidad de la ignorancia. El deber que se ejecuta de forma perezosa y obstinada, es deber en la modalidad de la ignorancia. Las actividades que se realizan bajo la ilusión, sin considerar los mandatos de las Escrituras y las reacciones futuras, es acción en la modalidad de la ignorancia. También podemos identificar esas cualidades en el servicio devocional. A veces, no actuamos según los shastras, y mantenemos deseos y hábitos materiales. Seguimos apegados a los objetos de los sentidos y desapegados del servicio devocional. O distribuimos libros para cumplir nuestros deseos materiales, no para satisfacer al maestro espiritual y a Krishna. Por ejemplo, puede existir el deseo de querer destacar, ser distinto o famoso. Esto es orgullo, y nos conlleva a la ira. Estos son todos síntomas de la modalidad de la ignorancia. Intentamos cumplir nuestros deseos a las buenas o a las malas, y hacemos lo que queremos para entregar libros a las personas. Creamos nuestra propia filosofía de sankirtana para justificar nuestra forma de actuar. A veces engañamos a las personas. O mentimos a los devotos y les decimos que hemos distribuido más libros de los que hemos repartido en realidad, solo para ser famosos. Mientras que engañar y mentir se consideran técnicas normales entre los vendedores, los devotos no deberían hacerlo. Alguien que está situado en la ignorancia o apegado al resultado lo hará. Pero cada semana tendrá que enfrentar problemas con la policía, o involucrarse en peleas o enfrentar grandes discusiones. Los libros que venda se devuelven al templo con quejas. Estos son síntomas de que un distribuidor de libros está bajo la influencia del ego falso y apegado al resultado.

Bajo la influencia de la modalidad de la ignorancia, el devoto ofende e insulta a los demás: «Esos karmis son inútiles y están llenos de apegos». Tan pronto como se encuentra a alguien que no conoce, lo ofende, y si la otra persona también está en tamo-guna, entonces empiezan a insultarse uno al otro. Los devotos deben evitar esto bajo cualquier circunstancia. El Señor Kapila dice que un devoto debe aprender a ver a todas las entidades vivas como espirituales. El que no lo hace, puede sentirse letárgico un día y apegado a alcanzar resultados inmediatos al otro, y otra vez perezoso –yéndose a dormir a la camioneta todo el día–. Semejante persona se vuelve malhumorada, caprichosa y dudosa en sus actividades: «¿Debería salir a distribuir libros? ¿O no debería?». No puede conseguir ninguna alegría o satisfacción. Este devoto siempre se siente apegado de una manera u otra. No consigue mantenerse fijo. En esta plataforma no es posible realizar servicio devocional. No complace a Krishna, los devotos o las otras entidades vivas. Es la modalidad de la ignorancia.

Alguien que piensa que su servicio es el mejor, solo porque él está haciéndolo, también está en la modalidad de la ignorancia. Por ejemplo, un devoto que piensa que la distribución de libros es el único servicio que existe y que todo lo demás es maya está en la modalidad de la ignorancia. Pensar con arrogancia que mi servicio es el único que importa y que puedo menospreciar los otros, está en la modalidad de la ignorancia.

Alguien que está en la modalidad de la bondad o en la plataforma transcendental siempre es humilde, y no piensa que está realizando el mejor servicio. Siempre piensa que puede realizar su servicio y formar parte de esta gloriosa misión únicamente debido a la misericordia de los vaishnavas y el maestro espiritual. Siempre piensa que los demás hacen un mejor servicio que él, y nunca cree que es bueno en lo que hace. Él hace los arreglos para que otras personas se acerquen a Krishna y hagan servicio devocional. Inspira a otros en su servicio. Es una inspiración para todos. Este es el verdadero devoto de sankirtana. Una vez, un cristiano le dijo a Prabhupada: «Swamiji, te bendigo para que puedas amar a Dios». Prabhupada dijo: «Muchas gracias por tu bendición». No se debe pensar: «¿Qué sabrá él sobre Dios? ¡Comedor de vacas hipócrita! No sabe de lo que está hablando». No, Prabhupada fue genuinamente amable y agradecido. Así pues, un devoto intentará ver el lado bueno de las personas, incluso si carecen de pureza o bondad. ¡Qué hablar de sus tratos con otros devotos ocupados en el servicio a Krishna!

Él siempre ve el lado positivo en todo. Un sannyasi visitó la casa de un grihamedhi. Cuando su esposa vio al mendicante sintió mucha envidia. Entonces se acercó a la lumbre y recogió algunas cenizas, y se las entregó al mendicante. «Esta es la donación que merecen las personas como tú», dijo ella. El sannyasi respondió: «Muchas gracias. Te bendigo para que este sea el comienzo de tu servicio devocional». Esa es la actitud de un devoto que no tiene envidia y quiere ver lo bueno en todo el mundo. Un predicador ha de entender la plataforma de las almas condicionadas, y ha de saber elevarlas a una plataforma superior. Primero hemos de intentar inspirar a todo el mundo a cantar Hare Krishna, y después introducimos todas las reglas y regulaciones. Podemos ver esto en la vida de Prabhupada. Y él sirvió a todo el mundo. Él no esperaba que nadie lo sirviera. Podemos aprender con su ejemplo a cómo ayudar a las almas condicionadas a practicar la conciencia de Krishna. Al ver el amor y la devoción de Prabhupada, la gente lo aceptó. Y también aceptaron las reglas y regulaciones, lo que se puede hacer y lo que no, algo que no habrían aceptado desde el principio. Así pues, no hemos de sentirnos orgullosos de nuestra posición, incluso aunque tengamos una posición importante como líder de sankirtana. Siempre hemos de ser siervos humildes del siervo del siervo de Krishna. Y de esta manera, podemos ofrecer servicio a Krishna sin interrupción.

A continuación, está la modalidad de la pasión: el conocimiento con el que vemos a los seres como seres vivos diferentes, es conocimiento en la modalidad de la pasión. Las actividades que se realizan con mucho esfuerzo, por orgullo, están bajo la modalidad de la pasión. Estas personas, que están apegadas al resultado de sus actividades y son avariciosas y deshonestas, están en la modalidad de la pasión. Un devoto en la modalidad de la pasión tal vez pueda ser un buen devoto de sankirtana durante un tiempo. Probablemente quiere alcanzar cierta posición, o tal vez quiere satisfacer a su maestro espiritual para obtener su reconocimiento. Pero solo continuará con su servicio si los demás lo elogian. Quizás realice mucho servicio y obtenga cierto resultado, pero si no trasciende esta plataforma, se derrumbará y realizará muy poco servicio, porque está apegado a los resultados. Este tipo de devoto está en peligro. Puede verse abrumado por el apego, la avaricia y la envidia. Comenzará a ver los libros como un medio para alcanzar resultados, dinero o reconocimiento. No ve a los demás como almas espirituales. Sus resultados serán inestables, con altibajos.

Finalmente, la bondad: Las actividades son reguladas y se realizan sin apego, sin odio ni lujuria. Aquel que realiza su servicio sin ego falso, con gran determinación y entusiasmo, y que se mantiene estable en el éxito y el fracaso, está en la modalidad de la bondad. Esta persona es obediente y está apegada al saddhana. No está bajo la influencia del ego falso, y nunca abandona su deber. Sabe cuál es la meta de la vida, Krishna, que es el origen de todo. Aunque tal vez no haya realizado completamente el conocimiento de las Escrituras, sabe cómo actuar de acuerdo a sus instrucciones. Él realiza su deber como un servicio a su maestro espiritual. Esta es la plataforma de un sankirtanero exitoso. Tenemos que actuar en la plataforma del deber sin ser indiferentes, perezosos, orgullosos, inestables y dejarnos influenciar por la felicidad y la aflicción.

Uno de los problemas con la modalidad de la bondad es que, aquel que está situados en esta modalidad, quizás solo quiera distribuir libros en lugares donde considere que la gente entiende su contenido. Él solo predica a cierto tipo de personas, que también tienden a estar en bondad. Así pues, está apegado a la bienaventuranza que se obtiene al salir a distribuir libros diligentemente, y esa es una plataforma agradable. Pero si surge algún problema –alguien le desafía o las cosas no salen como esperaba– no sabrá si quedarse o ir a otro lugar. Siempre busca un lugar agradable y evita los lugares difíciles, porque prefiere la modalidad de la bondad.

Alguien situado en la bondad tal vez se sienta atraído por el trabajo social, y bajo esta ilusión, no entienda que difundir la conciencia de Krishna es el mejor trabajo social, y el único que está ayudando realmente a todo el mundo. El propósito de la conciencia de Krishna es conectar al alma espiritual con Krishna. El servicio social es inferior al servicio devocional, o es un subproducto del servicio devocional. El servicio social no es el objetivo principal del devoto. Su meta es ejecutar su deber basándose en las instrucciones de su maestro espiritual.

Si un devoto alcanza la plataforma trascendental, actuará motivado por su atracción por Krishna, y por tanto no estará bajo la influencia de la dualidad. Libre del apego y la lamentación, es estable en su servicio, independiente de sus gustos y aversiones. El Señor Chaitanya ora: «No reconozco a nadie más que a Krishna como mi Señor, y Él seguirá siéndolo, aunque me trate rudamente con Su abrazo o me rompa el corazón por no estar presente ante mí». Esta es la plataforma trascendental. Krishna puede brindarme placer o dolor –puede que me vaya bien o mal–, pero nunca me desviaré de Su servicio. Tal vez haya lugares infernales o lugares celestiales, pero iré a cualquier lugar para entregar la conciencia de Krishna a todo el mundo, sin discriminar a nadie. Este devoto es muy entusiasta y determinado en alcanzar su objetivo, e inunda el mundo con los libros trascendentales de Prabhupada. Incluso cuando duerme, incluso cuando se baña, durante el programa, si toma prasadam… sus pensamientos, sentimientos y deseos están centrados en los libros. Él nunca se olvida de la misión de su maestro espiritual ni por un minuto. Y no es que se acuerde durante un minuto y luego se olvide: él siente un deseo espontáneo de salir y distribuir libros a las personas. No hace falta que nadie le insista. En el comienzo, el presidente del templo o el líder de sankirtana nos insisten: nos guste o no, hemos de salir. A veces nos gusta, y a veces no. A veces hemos de rendirnos. Y eso está bien, porque al principio a nadie le gusta. Pero si nos rendimos a nuestras autoridades y desarrollamos un poco de fe en ellas, nos ocupamos en servicio devocional, leemos los libros de Srila Prabhupada y cantamos Hare Krishna en la compañía de devotos avanzados que aprecian el servicio devocional, entonces podemos alcanzar una plataforma más elevada.

Tenemos que buscar la compañía de aquellos que son entusiastas y trascendentales, y seguir su ejemplo. Si quieres alcanzar la plataforma trascendental del sankirtana espontáneo, sigue los pasos de los sankirtaneros trascendentales. Actúa como ellos, escucha como ellos, sigue su ejemplo, medita en ellos, y podrás ser como ellos. Eso es lo que deberíamos hacer. No debemos pensar: «Yo solo medito en Krishna y mi maestro espiritual». También debemos meditar en los devotos que se ocupan constantemente en sankirtana. Si nuestro servicio es realizar sankirtana, debemos meditar en los devotos de sankirtana. Primero meditamos en el maestro espiritual, porque él es el mejor sankirtanero, y todo proviene de él. Siempre meditamos en él y le oramos, y escuchamos sobre él y los maestros espirituales anteriores, que son los eternos devotos de sankirtana: Srinivasa Acharya, Narottama Dasa Thakura, Syamananda, Bhaktivinoda Thakura, Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, los seis Gosvamis, Narada Muni… Siempre debemos meditar en el ejemplo de estos devotos avanzados, y no les debemos guardar rencor o tenerles envidia, ni intentar rebajarlos a nuestra plataforma. Tenemos que intentar seguir su ejemplo y servirles, para llegar a ser como ellos. Si vemos a alguien exitoso en su servicio al maestro espiritual, hemos de intentar ser como él. De esta manera, también alcanzarás el éxito y avanzarás en la conciencia de Krishna. (De una clase de sankirtana en Zurich, 28 de septiembre de 1991)

 

Conclusión

Estos libros son la fuente última de conocimiento. Si simplemente sigues lo que he intentado explicar en estos libros, sin dudas serás exitoso, incluso entre tantos grandes eruditos mundanos. Estos libros no ofrecen especulaciones mundanas, sino que son versiones autorizadas por las almas liberadas, presentadas mi humilde persona. Así pues, la fuerza no reside en nosotros, sino en el Señor Supremo. Y nosotros solo intentamos presentarles este conocimiento sin adulterarlo, en una actitud humilde. Este es el secreto del éxito.

(Carta para Devananda, 27 de septiembre de 1968)

 


0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.