Queridas devotas y devotos:
Por favor, acepten mis humildes reverencias.
¡Toda gloria a Srila Prabhupada!
Durante una charla sobre sankirtan con los devotos aquí en Cuerámaro, México, dije que cada 30 segundos se distribuye un libro de Srila Prabhupada en algún lugar del mundo; y Aravinda Prabhu así lo comentó en la editorial del mes pasado. Yo estaba citando de memoria, y no quería exagerar. Pero el dato no es correcto. Luego lo verifiqué, y la realidad es que algún libro de Srila Prabhupada llega a las manos de alguna persona en algún lugar del mundo ¡cada 7 segundos!
¡Toda gloria a los devotos que participan de la misión de la distribución de libros!
Mientras lean esta editorial, una docena de almas condicionadas habrán recibido de manos de algún devoto la oportunidad de por fin comprender quiénes son, quién es Krishna, y cuál es el propósito de su vida. Un regalo incomparable. Un regalo que nosotros ya tuvimos la fortuna de recibir, y que da sentido a nuestras vidas.
En todo el mundo estamos siendo testigos de un aumento de la confusión, la violencia, la confrontación, la locura… Parecería que vamos de cabeza a la destrucción total.
Por la misericordia y el gran sacrificio de Srila Prabhupada, sabemos que la única solución es la conciencia de Krishna. No hay otra solución. Si la gente se no conecta de nuevo con su verdadero ser y con el Ser Supremo, no hay cómo evitar ese ritmo imparable hacia la oscuridad más profunda, hacia un sufrimiento cada vez más intenso.
No podemos quedarnos de brazos cruzados.
Y la manera de participar en la verdadera revolución que necesita la humanidad es hacer llegar el mensaje de Sri Caitanya Mahaprabhu a todos los rincones del mundo.
Necesitamos acortar los plazos, hacer que estos libros lleguen a las manos de la gente más rápido, no cada 7 segundos, sino cada segundo, o cada décima de segundo.
Srila Prabhupada trató siempre de transmitirnos el sentimiento de urgencia que él tenía. En su compasión, él sufría al ver a todas las almas condicionadas pudríendonos en este mundo material, como él decía.
Sigamos con fe y con entusiasmo a nuestro gran general, y tratemos de ayudarle en su misión de llegar a todas y cada una de las almas condicionadas que están sufriendo en este mundo por falta de conciencia de Krishna. Distribuyamos libros, regalemos libros, subvencionemos libros, dejemos libros en todas partes, en las tiendas, en las salas de espera, en los buses… Inundemos el mundo de las palabras de Srila Prabhupada. Son la única esperanza en este mundo abocado a la destrucción y la locura.
Su sirviente,
Hanuman Das
BBT Trustee
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