Me gustaría compartir con ustedes un hecho reciente que reafirmó mi fe en la promesa de Srila Prabhupada: “Si leen una página, una palabra, sus vidas se volverán perfectas”. También me sirve para no intelectualizar demasiado el simple pero sublime proceso de la distribución de libros.
Hace dos años aproximadamente, conocí a dos hermanos y les vendí un Raja Vidya. Ellos eran de Sudáfrica, pero en aquella época estaban viviendo en la ciudad de Bath, Inglaterra. Como yo viajaba cada semana a Bath, siempre me los acababa encontrando, y ellos siempre contribuían generosamente con laksmi y me hacían preguntas, pero no volvieron a comprar ningún otro libro por más que los animé. Yo me preguntaba el por qué, pero nunca indagué directamente. Esto ocurrió durante 6 meses aproximadamente, y luego se fueron de Bath para continuar su viaje.
Yo solía lamentar que no hubiera un centro Hare Krishna en Bath para personas como estos dos hermanos, y temía que por falta de este tipo de facilidades ellos hubieran perdido su oportunidad. Pero dos meses más tarde un devoto de nuestro templo en Swansea me contó que un hombre llamado Travis, de Sudáfrica, estaba trabajando en el restaurante Govinda y había preguntado por mí. Inmediatamente me acordé de los dos hermanos de Bath. Sin duda alguna, Travis era uno de ellos.
Ellos habían terminado yendo para Londres y de alguna u otra forma habían entrado en contacto con los devotos y estaban realizando servicio regularmente en el templo de Soho. Ahora estaban cantando 16 rondas diarias y leyendo los libros de Srila Prabhupada con gran entusiasmo. Hasta ahora, esta es una historia con la que están familiarizados varios sankirtaneros. Sin embargo, lo increíble de esta historia es que, tras leer sólo una página del Raja Vidya, Travis había tirado el libro a la basura, creyendo que estaba equivocado y que no tenía nada que ver con él. Y ahora él está frecuentando los programas matutinos, cantando 16 rondas, usandokunti mala y prestando servicio a Sri Pancha Tattva en Swansea, Gales, todos los días.
“¡Apenas una página y sus vidas se volverán perfectas!”
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Prema-rasa dasa
Inglaterra
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