Estaba viajando por los Estados Unidos con Kaustubha Dasa, del programa Krishna Fest. Una noche, mientras llenábamos el depósito en una gasolinera, el empleado de la misma, de nombre Louis, empezó a hablarnos de su vida. Estaba deprimido porque su madre había muerto. No era capaz de comprender por qué había muerto una persona tan buena, que nunca hizo nada malo ni había hecho daño a nadie. Pero de cualquier forma había muerto y no podía comprender el mundo. La vida le parecía vacía y desoladora.
Louis dijo que había ido al psiquiatra debido a su depresión y falta de interés en la vida.
―¿Saben lo que me dijo el psiquiatra? Que debía salir y dar de comer a los pájaros. Así que me fui al parque y les di de comer. Me sentía tan estúpido como un niño pequeño. Y no me sirvió de ayuda.
Cada día se sentía más deprimido, frustrado y cansado de la vida. No sabía qué hacer. ¿Debía matarse? No sabía para qué vivía.
Kaustubha le dijo:
―Bueno, lo primero que debes comprender es que tu madre no ha muerto.
Louis se sobresaltó y abrió los ojos de par en par.
―¿Cómo? ¿No murió? Entonces, ¿dónde está ahora?
―Tu madre sólo cambió de cuerpo. Es un alma espiritual, como tú y como yo, y ella sólo cambió de cuerpo. De la misma manera en que una persona se traslada de un coche a otro, tu madre simplemente se ha trasladado a otro cuerpo. Ella aún vive. Y lo segundo que debes comprender es que tu psiquiatra no es más que un estafador, llevándose tu dinero sin ayudarte a entender la verdadera realidad de la vida. Debes leer este libro, Viaje al autoconocimiento, y la historia de Ajamila, que tuvo una experiencia cercana a la muerte.
Louis se entusiasmó.
―Increíble, ¿mi madre no se ha muerto? Eso es maravilloso.
Se quedó con dos libros y entregó, feliz, un donativo.
Su servidor,
Navina Nirada Dasa
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