Hare Krishna,
Mientras daba una clase sobre distribución de libros en Sídney, empezamos a compartir experiencias. Una de las historias me pareció increíble.
Había dos hermanos en Polonia que se ganaban la vida entrando en la casa de las personas mientras éstas no estaban, y robaban sus pertenencias para venderlas más tarde. Una vez se encontraban robando una casa y escucharon el auto de los dueños en la entrada. Habían entrado en la casa hacía poco tiempo, así que tuvieron que escapar sin que les diera tiempo a robar nada.
Mientras salían de la casa, uno de ellos pensó: “No podemos irnos con las manos vacías”. Vio un libro sobre la mesa y lo agarró. Finalmente, ya en el auto, le mostró el libro a su hermano.
Éste dijo: “¿Un libro? No puedo creer que hayas robado un libro”.
“Hey, me gusta leer”, respondió el otro. “Tal vez haya algo bueno dentro “.
Así decidió llevárselo a casa y empezó a leerlo. Lo que leyó tenía mucho sentido. Le contó a su hermano acerca de lo que estaba leyendo y éste también pensó que tenía mucho sentido. Un tiempo después, ambos se convirtieron en devotos iniciados. Esto sucedió hace unos veinte años, y ambos siguen activos en la conciencia de Krishna.
Fueron a robar, y Krishna les robó sus corazones.
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Su servidor,
Vijaya das
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