Una mañana fuimos a la estación del Norte en París para llevar a cabo harinama y distribuir libros. Muchas personas se acercaron a nuestra mesita y se quedaron mirando el kirtana o participando en él. En esta estación vienen muchas personas de la calle, vendedores, traficantes de drogas, borrachos, inmigrantes ilegales, refugiados y gente por el estilo. Casi cada día suceden situaciones desagradables: alguien se lleva la caja de donaciones, o roba la bolsa de alguien o intenta acosar a los devotos. Pero es difícil ir a otro lugar, pues los demás medios de transportes están en huelga.

Me quedé en la mesa para poder vigilar los libros, las mochilas y la caja de donaciones, e intenté animar a las personas que se acercaban. Una joven vino, y le pregunté:

–¡Hare Krishna! ¿De dónde eres?

–Vivo en Bretaña.

–Pero tienes un acento inglés.

–Sí, soy del Norte de Inglaterra. Estoy yendo a visitar a mi familia por Navidad.

–Yo viví allí por un tiempo.

Ella quedó fascinada. 

–¿A qué te dedicas? –le pregunté.

–Me gusta WWOOF (World Wide Opportunities on Organic Farms; en español, «Trabajadores voluntarios en granjas ecológicas») y vivo una vida sencilla.

–¿Eres vegetariana? Tienes una apariencia pura.

–Sí, soy vegana.

–¿Has practicado yoga alguna vez?

–Sí, lo intento. También me gusta la meditación.

–¿En serio? Entonces te gustarán estos libros –dije, ofreciéndole tres títulos–. ¿Has oído hablar de nosotros alguna vez?

–No.

Hablamos durante un rato sobre su deseo de vivir en una comunidad espiritual, con personas que practiquen una vida simple y tengan metas espirituales.

–Hay un lugar ideal para ti –le conté–. Se llama Nueva Mayapura y tiene todo lo que buscas: agricultura, prácticas espirituales, dieta vegetariana. Y puedes ayudarnos a cumplir la instrucción de nuestro maestro espiritual de vivir una vida simple.

Ella estaba encantada, y me dio su contacto para seguir hablando una vez que regresara a Francia. Entonces tomó una tarjeta con el maha-mantra impreso y comenzó a cantar. Su nombre es Ruby.

Tal como Srila Prabhupada escribió, hay gemas en todos lados:

La divulgación de la conciencia de Krishna es igulamente poderosa en todos lados. He podido comprobarlo en tu país, a donde vine sin ningún apoyo; y Krishna es tan bondadoso que ha enviado muchos jóvenes como tú. El Señor Chaitanya dijo que cada pueblo y aldea en la faz de este mundo conocerá el mensaje del movimiento de sankirtana. Esta declaración afirma que en cada pueblo y aldea del mundo habrá muchos candidatos a la espera de este mensaje.

(Carta para Sudhama, 17 de febrero de 1970)

Si los devotos no hubieran estado en la estación de ferrocarril, Ruby habría continuado su viaje por mucho tiempo. Ahora, por la misericordia de Srila Prabhupada, ha recibido la oportunidad de dar el mejor paso de su vida.

Janananda Goswami

Categorías: Historias

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