Una vez estaba distribuyendo libros delante de la Universidad de Innsbrucks, y paré a un estudiante (baijto, regordito y amable), y le ofrecí el primer canto del Srimad-Bhagavatam.

Aceptó el libro y me dijo que volvería para decirme si le había gustado, y si no, me lo devolvería. Me pareció razonable. Unas horas después regresó y me dijo que estaba en contra del sistema de castas. Le expliqué el significado original del sistema varnashrama, y como era superior en comparación con el sistema actual.

Él estuvo de acuerdo y volvió a marcharse. Volvió dos horas después, y finalmente descubrí sus intenciones. Él era panteísta, y le expliqué el néctar que fluye del rasa divino con la Suprema Personalidad de Dios. Él convino en intentar conectarse con Él y cantar intensamente durante una semana. Entonces me dijo algo curioso:

“¿Tú eres capaz de ver el aura de las personas?”.

“No”.

“He vuelto una y otra vez porque estás acompañado de espíritus muy poderosos. No estás solo”.

“Nunca estoy solo. Siempre estoy conectado con el guru parampara y la sucesión de maestros y discípulos”.

“Sí, creo que es eso lo que estoy viendo. Y es algo muy poderoso. Seguramente es tu guru y el suyo, y el suyo”.

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Gaur Mohan Dasa
Austria

Categorías: Historias

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