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Su Santidad entró a formar parte del movimiento en 1976. Pasó por un pequeño período actuando en la editorial BBT. Después se ocupó en la distribución de libros, y en 1977 se encontraba entre los diez mejores distribuidores del mundo. Vivió en India cerca de 6 años, donde profundizó sus estudios sobre Vedanta Vaishnava y participó del cuerpo docente del VIHE – Vrindavana Institute for Higher Education. Actualmente es el coordinador y líder espiritual de la comunidad autosustentable Goura Vrindavana, en Paraty (Rio de Janeiro).

Carta de Sankirtana: ¿Qué entendemos por sankirtana?

Purushatraya Swami: Sankirtana es el canto congregacional. En la visión de Srila Prabhupada, este canto congregacional se puede expandir bastante. Se puede expandir incluso en relación al tiempo, y cuando esa glorificación de Krishna se hace a través de los libros, esos libros pueden tener efectos por generaciones; como Srila Prabhupada dijo, son “bombas reloj”.

Ese sankirtana o brihad mridanga, es esa expansión de la glorificación de Krishna, que es el canto congregacional de los Santos Nombres y la glorificación de Krishna oralmente, también a través de la literatura. Por a la distribución de libros le llamamos sankirtana.

Carta de Sankirtana: ¿Cómo fue su experiencia en la distribución de libros?

Purushatraya Swami: Cuando comencé a hacer sankirtana creo que ya había cumplido los 31 años. Escuchaba hablar de las glorias del sankirtana y cómo los devotos que realizaban distribución de libros eran considerados más avanzados. Yo era más viejo que los otros devotos, y por eso pensaba que tenía que recuperar tiempo.

Entonces una vez el presidente del templo me dijo: “¿por qué no vas a sankirtana?”. Esa era la última cosa que yo huibera pensado por mí mismo. Yo hacía servicio para el BBT, pero cuando me hicieron esa sugerencia pensé que Krishna estaba hablándome y que debía tener esa experiencia. Así que decidí salir y distribuir libros.

Al comienzo mi mente no me lo puso fácil, pero vi que los libros salían. Me relacioné con otros devotos que salían con mucho entusiasmo. Advaya prabhu y yo hicimos un equipo; yo aprovechaba su determinación y entusiasmo, y así distribuimos muchos libros. Él era un campeón de sankirtana, y yo también tenía facilidad para distribuir los libros.

Yo pensaba: “Ya que estoy haciendo este servicio, ya que estoy saliendo a la calle, cargando esta bolsa pesada de libros, tengo que hacerlo muy bien. Tengo que hacerlo lo mejor posible, no voy a salir a la calle desganado, con el “cuerpo blando” y la “cabeza lenta”. ¡No! Ya que estoy saliendo, tengo que hacer lo máximo posible”.

Así que esa idea siempre me forzaba a hacerlo por una cuestión de deber. La noción de deber es fuerte, importante. Esa era mi obligación y tenía que hacerlo de manera perfecta. Y en cuanto tomé esa actitud, el resultado comenzó a aparecer, y había días que incluso ganaba a Advaya, y a él no le gustaba para nada (risas).

En aquella época se editaba la Carta de Sankirtana cada semana desde Los Ángeles, donde aparecían todos losscores de los templos y el desempeño individual, y aquí en Brasil comenzaban a aparecer buenas colocaciones. Nuestro nombre empezó a aparecer en la Carta Internacional, y en aquella época Srila Prabhupada todavía estaba presente en el planeta, así que teníamos aquella satisfacción de que Srila Prabhupada estaba al día con nuestro servicio.

Para mí esta época fue muy importante, primero porque como yo era muy tímido, no tenía mucha vocación para dirigirme al público. Pero en sankirtana podemos desarrollar muchas potencialidades que muchas veces no podemos desarrollarlas de otra forma. Tener esta experiencia es muy saludable para un devoto, y de hecho él madura muy rápido; en este servicio tiene que encontrarse con diversas situaciones delicadas, tratar con personas extrañas, en las cuales tiene que recorrer a Krishna. Y todo eso fortalece mucho la conciencia de Krishna.

Carta de Sankirtana: Hoy en día la estructura social de ISKCON no cuenta con tantos devotos viviendo en el templo y con posibilidad de dedicarse completamente a la distribución de libros; muchos trabajan, estudian… ¿Qué podemos hacer para ocuparnos de alguna forma en la distribución de libros?

Purushatraya Swami: Tenemos que organizar bien nuestro tiempo: tiempo de trabajo profesional, tiempo para la familia, tiempo para el servicio devocional… y reservar un tiempo para salir y hacer este servicio de distribución de libros. Perdemos mucho tiempo, pero si administramos bien nuestro tiempo, nuestra vida siempre tiene algún tiempo para hacer este servicio y organizar un grupo. Solo es difícil, pero cuando salimos en grupo, con organización, con liderazgo, con ciertas facilidades, entonces ese servicio de distribución de libros se fluye muy libremente, al punto que el devoto comienza a disfrutar y sentir un placer transcendental por realizar esa actividad.

Así que mi consejo es que todos tienen que tener esa experiencia.

Organice bien su vida para tener esa experiencia y eso va a ser muy importante en su crecimiento espiritual.

Categorías: Entrevistas

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