TRADUCCIÓN
De esta forma, el rey de este planeta, Maharaja Ambarisa, se ocupó en el servicio devocional del Señor, y, en ese esfuerzo, se sometió a rigurosas austeridades. Satisfaciendo siempre a la Suprema Personalidad de Dios mediante las actividades propias de su posición constitucional, poco a poco fue abandonando todos los deseos materiales.
SIGNIFICADO
Estas rigurosas austeridades en la práctica del servicio devocional pueden ser de muchas clases. Por ejemplo, la adoración de la Deidad en el templo trae consigo, sin duda, actividades laboriosas. Hay que decorar a la Deidad, limpiar el templo, traer agua del Ganges y del Yamuna, llevar a cabo las labores de cada día, realizararati muchas veces, cocinar platos muy sabrosos para la Deidad, confeccionar vestidos, etc.
De ese modo, hay que ocuparse constantemente en una serie de actividades, y el arduo trabajo que suponen es, sin duda, una austeridad.
Del mismo modo, las arduas tareas de predicar, publicar libros, predicar a los ateos y distribuir libros de puerta en puerta, son, por supuesto, una austeridad (tapo-yuktena). Esa austeridad es necesaria. Al realizar esas austeridades en el servicio devocional, nos purificamos de la existencia material. En verdad, esa austeridad nos lleva a nuestra posición constitucional de servicio devocional. De ese modo, podemos abandonar los deseos materiales, y, tan pronto como estamos libres de esos deseos, nos liberamos del ciclo del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades.
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