Nityananda Dasa es de Portugal y empezó a distribuir libros en 1978.
Carta de Sankirtana: ¿Qué es sankirtana?
Nityananda Dasa: Primero que todo, yo veo el sankirtana como una posibilidad de volverme más consciente de Krishna, porque es un servicio que me obliga a regular mi vida: acostarme a una cierta hora, cantar rondas, leer los libros de Srila Prabhupada. Salir a distribuir libros es como una consecuencia de esas reglas y regulaciones que yo me impongo, porque en Portugal casi no hay devotos que distribuyan libros, y aunque prabhu Locan a veces sale conmigo en general estoy solo y tengo que llevar una vida muy regulada.
Sabemos que el sankirtana satisface mucho a Prabhupada, al maestro espiritual y a los devotos, pero yo no tengo una realización muy grande, y para ser honesto con vosotros, yo lo hago como una terapia. Es una terapia increíble, es la mejor terapia que he conocido: estar al lado de las personas, escuchar sus problemas, darles soluciones, explicarles cómo estos libros pueden mejorar su calidad de vida… Y por eso yo veo elsankirtana como una terapia.
De una forma natural, cuando lo hago bien, siento la presencia de Krishna y la de Srila Prabhupada, pero la verdad es que me gusta salir a la calle todos los días, me siento bien allí. Me pongo en una situación en la que dependo de Krishna, no hay nadie más, no hay un tempo donde acercarme y refugiarme. Es la calle, eres tú y Krishna, y naturalmente tienes que refugiarte en Él y pedir Su misericordia. Y el resultado es que cuando vuelvo a casa, llego con el sentimiento de haber cumplido mi misión, mi vida ha tenido un significado. No estoy menospreciando los otros servicios, pero éste en particular me otorga ese sentimiento: “misión cumplida”.
Carta de Sankirtana: ¿Cuándo empezaste a distribuir libros?
Nityananda Dasa: Empecé en 1978, pero hubo algunas épocas donde tuve que parar para poder mantener a mi familia. Me dediqué a vender pinturas sobre seda, pero siempre que podía daba algún librito, siempre los llevaba conmigo. Y desde hace 8 años, empecé a trabajar con Hanuman das, el encargado del BBT. Portugal tenía una deuda muy grande y no había libros, así que asumí la responsabilidad de pagar la deuda a través de la venta de libros, y así, poco a poco, empezamos a traer más libros.
Carta de Sankirtana: ¿Cómo era cuando comenzaste a distribuir libros? ¿Te gustaba? ¿Qué cambió?
Nityananda Dasa: No, al principio no me gustaba. Me enseñaron de una forma en la que no se enfatizaba mucho en la compasión, si no que había que cumplir una cuota y cubrir la manutención. Para la edad que teníamos en aquel entonces no estaba mal, pero yo, personalmente, no reaccioné muy bien. Después vino Pragosh prabhu e introdujo una modalidad más suave en la distribución de libros, más personal con la gente, más amable. Yo me identifiqué bastante, y a partir de ahí, mi nivel de conciencia a la hora de acercarme a las personas cambió bastante. Pragosh y yo comenzamos a distribuir libros juntos y nos divertíamos mucho.
Y a partir de los últimos 8 años, desde que retomé la distribución de libros, sentí que había alcanzado cierta madurez por todas las cosas que había vivido: tener una familia, trabajar, etc., y que me ayudaban a conectar mejor con las personas, pues había vivido los mismos problemas y dificultades que ellos. Ahora las entiendo mejor y puedo hablarles más convicción, y no porque sepa más versos del Bhagavad-gita, si no porque al combinar lo que he vivido y el conocimiento espiritual, puedo ofrecer mejores consejos. ¡Sobretodo de lo que no se debe hacer! Y las personas generalmente me lo agradecen, y con la crisis que hay actualmente, veo que están aceptando mucho más los libros y que es una oportunidad única para distribuir. Ahora es el momento para que las personas inviertan en su interior, ver lo que es esencial y lo que es artificial.
Carta de Sankirtana: Nos cuentas que distribuyes libros solo. ¿Cómo haces para no sentirte solo?
Nityananda Dasa: A partir del momento en que empiezo a hablar con la gente me siento lleno, siento que estoy con la persona adecuada en el momento apropiado. Por un lado estoy con un montón de gente, y por otro, entre una persona y otra voy meditando en Él, estoy con Él, así que no me siento solo.
Cuando hablo con las personas, oro a Krishna para que me ayude a decir lo correcto. Antes veía a las personas como un objeto para poder hacer mi cuota, pero ahora ya no tengo que distribuir una cierta cantidad de libros, entonces mi única preocupación es que la gente se lleve una buena impresión y que no se sientan molestos, y si llegan a sentirse molestos les pido disculpas.
Carta de Sankirtan: ¿Qué consejo le darías a alguien que quiera distribuir libros?
Nityananda Dasa: Primero vuélvete un devoto de Krishna, establece un sambandha correcto con Él, y en base a eso, sal a la calle. También se puede ver al contrario: a medida que sales a la calle, vas volviéndote más consciente de Krishna.
Si quieres experimentar la conciencia de Krishna, sal a la calle. Cuando sales a distribuir libros experimentas muchas cosas que se explican en el Bhagavad-gita. Probablemente tengas los conceptos claros en tu intelecto, pero al salir a la calle los puedes realizar. Por ejemplo, el tema del apego y el fracaso: a veces estás en la calle y la gente no se lleva los libros, y otras veces sí.
Y por último, no tengas prejuicios con nadie: al primero que se te acerque, dale un libro, sin fijarte quién es, porque los prejuicios son muy ilimitados y ¡nunca se sabe! Cuando sales a la calle crees que vas a ofrecer tu asociación a la gente, pero regularmente son las personas quienes me la dan a mí y me dicen cosas que me ayudan en mi vida espiritual y en mi día a día.
0 comentarios