Jayadeva Hari das, discípulo de Su Santidad Jayaptaka Swami, ganó varios maratones de sankirtanaen México. Es miembro del Departamento de Sankirtana de BBT en América Latina, y uno de los líderes de de sankirtana en México. Actualmente viaja distribuyendo libros por varios países de Centro América.
Carta de Sankirtana: ¿Cuánto tiempo dedicaste, dedicas o piensas dedicar a la distribución de libros?
Jayadeva Hari das: He experimentado cosas muy maravillosas al ejecutar este servicio. También he encontrado muchas dificultades, pero cuando voy más allá de ellas, siento como guru y Gauranga hacen los arreglos para que todo fluya de una manera increíble. Me gusta ser determinado y ponerme metas, y no parar hasta cumplirlas. Me gusta salir dispuesto a morir en la calle, y siento la protección de Krishna.
El sankirtana me ayuda a trabajar tantos aspectos internamente que, a pesar de tener una mente malvada que me demanda constantemente, muchas veces puedo sentir que se manifiesta en mí alguna cualidad divina, y así, por la misericordia de Krishna, puedo atraer a alguna persona en particular.
Es la única actividad en la que me he sentido utilizado por el Señor de una manera fantástica, y así he podido hacer cosas increíbles y experimentar un gozo sin igual. Cuando me doy cuenta de la presencia invisible de Krishna en algunas situaciones, mi mente no puede llegar a entender por qué el Señor es tan misericordioso conmigo. En el transcurso de mi vida como aspirante a distribuidor de libros, he pedido muchas bendiciones a varios sannyasis, para poder llevar a cabo este servicio durante toda mi vida en este cuerpo material. Y estas bendiciones las siento vibrar dentro de mí, así que hasta que la muerte nos separe, deseo estar vinculado con el sankirtana de alguna u otra forma. Y a menos que este cuerpo ya no sea capaz de seguir, o alguna otra razón externa me lo impida, seguiré luchando en las calles para poder llegar a ser un sankirtanero de corazón, algún día de mi inútil existencia.
Carta de Sankirtana: ¿Existe un “antes” y un “después” en tu vida después de comenzar a distribuir libros?
Jayadeva Hari das: Desde el comienzo de mi vida espiritual tuve contacto con sankirtana. Así que el “antes” fue importante, porque era el comienzo de una nueva vida. Estaba muriendo materialmente, y renaciendo en otra realidad verdadera y sustancial. Fue maravilloso conocer los libros de Srila Prabhupada, tocarlos, leerlos, coleccionarlos, cuidarlos como mi mayor tesoro.
Recuerdo la primera vez que distribuí un libro, “Venciendo al destino”, durante un harinama en Guayaquil (Ecuador). Al observar cómo la persona lo aceptaba con gusto, mi cabeza estalló y mi corazón experimentó por la primera vez en esta inútil existencia, una felicidad sin igual; y en ese pequeño instante me dije a mí mismo: “yo jamás quiero dejar de hacer esto”. Yo tenía que realizar otros servicios en el templo por un tiempo más, pero mi deseo se volvió tan ferviente que, rápidamente, Krishna me colocó al frente para salir a pelear a la calle conmigo mismo, y tratar de vencer a mis propios obstáculos internos, para compartir con gran felicidad el tesoro más grande que uno puede recibir y dar: un trascendental libro de Srila Prabhupada.
Esto fue lo que cambió y sigue cambiando mi vida, porque cada día es una vida nueva llena de aventuras y misticismo.
Carta de Sankirtana: ¿Qué comprensiones espirituales has tenido a través de sankirtana?
Jayadeva Hari das: No somos este cuerpo. Especialmente en los tiempos de maratón, cuando estoy en la calle durante 12 horas sin detenerme, llega un momento en que me siento tan diferente del cuerpo que no me importa nada. El sufrimiento no puede tocarme porque el placer trascendental se apodera de mí.
En esta actividad uno puede transcender al hambre, la sed, el deseo sexual… Es algo muy difícil de lograr con cualquier otro tipo de servicio. Sabemos que todos los servicios son absolutos, y que no hay diferencia entre ellos; pero como dijo una vez un gran sankirtanero: sankirtana es el servicio más absoluto.
Carta de Sankirtana: Descríbenos cómo sería un día ideal de sankirtana para ti.
Jayadeva Hari das: Poder estar durante las 24 horas del día distribuyendo libros, sin tener que preocuparme por otra cosa que no sea distribuir más y más libros.
Carta de Sankirtana: ¿Podrías describirnos qué beneficios has experimentado al comenzar a distribuir libros?
Jayadeva Hari das: Aprendo a conocerme más rápido que a través de cualquier otro servicio.
El sankirtanero tiene contacto con muchos tipos diferentes de personas todo el tiempo, y la mayoría son aquellos que tienen prisa, no les interesa la filosofía, son seguidores fanáticos de alguna religión, ignoran alsankirtanero, e inclusive muchas veces le ofenden verbalmente, a él, a los libros o al movimiento. Así que todo esto puede provocar que el devoto se vea afectado en su falso ego, y de esa forma caiga en la ira, se frustre, se debilite mentalmente, pierda la fe, etc.
Es de esta forma que yo puedo ver mis debilidades y trabajar constantemente en ellas, hasta lograr purificarlas. He aprendido a volverme más sociable y personal; antes sentía mucho temor.
Me siento útil y feliz cuando veo que, personas que estaban buscando a Dios, finalmente lo encuentran en un libro de Srila Prabhupada, y esto incrementa mi fe, me da mucha más fuerza, entusiasmo y determinación para seguir adelante en este sendero.
Cuando predico, escucho cosas que yo mismo necesito escuchar y fortalecer en mi propia vida espiritual, y eso me ayuda a volverme más consciente de mi conducta, buscar la forma de mantener mi integridad caminando sobre mis palabras.
Carta de Sankirtana: Cuando tienes un día difícil en la distribución de libros, ¿dónde te refugias? ¿Qué haces para superar un día difícil o un momento difícil?
Jayadeva Hari das: Siempre me refugio en los libros de Srila Prabhupada, en el Santo Nombre y en la oración. Cada vez que paso por momentos difíciles me relajo, trato de calmar mi mente, me alejo del lugar donde estoy tratando de distribuir libros, y busco un sitio apartado; abrazo a los libros con fuerza, y llorando internamente, lamentando mi tan condicionada situación, le oro al Señor Supremo desde lo más profundo de mi corazón que por favor me ayude a encontrar a la gente adecuada para obtener los libros, que me ayude a mantener una conciencia pura, y que me acompañe en cada lugar donde yo camine, para poder sentirme protegido. Yo no conozco la humildad, pero en ese momento trato de hablar con el Señor de la manera más sumisa posible, y siempre experimento un gran cambio en mi entorno al hacerlo, y la situación cambia de una manera sorprendente. Así que la oración es una de mis mejores armas para las dificultades.
Carta de Sankirtana: ¿Existe algún pasatiempo especial que te haya ocurrido mientras distribuías libros?
Jayadeva Hari das: Cada momento en sankirtana es una enseñanza, una experiencia extraordinaria. Muchos de estos momentos no se pueden explicar con palabras, porque tan solo son vivencias internas entre elsankirtanero, Paramatma y la persona; y cada vez que uno trata de ser más personal en sankirtana, esas experiencias se incrementan muchísimo.
Tenemos que entender que las respuestas de las personas a nuestro pedido, sus reacciones, sus gestos, la mayoría de las veces son echas de manera inconsciente, porque están cubiertos por la ilusión. Por eso no debemos dejarnos afectar por sus reacciones, y así debemos mantener una actitud de respeto, compasión, misericordia, perdón y sobretodo de amor.
El primer contacto que una persona tiene con tiene con un predicador, sea bueno o malo, jamás será olvidado por ella, y dejará una marca en sus corazones. Por eso nuestro trato hacia ellas es de suma importancia.
Una vez, al acercarme a una pareja que se encontraba en la mesa de una heladería, tomando su sabroso helado. Antes de que yo pudiera decir alguna cosa , ellos me gritaron: “¡No queremos nada, nosotros no creemos en eso!”. Automáticamente me di cuenta de que era una pareja de fanáticos religiosos de otra corriente, y yo, con toda la tranquilidad del mundo, me relajé internamente, y medité en el Señor por un pequeño instante. Mientras ellos seguían diciéndome que no los molestara, sentí como la misericordia de Krishna se apoderó de mi, y así volví a insistir de una manera muy suave, diciéndoles: “Pero por favor, acéptenlo, es un conocimiento muy bonito que nos ayuda en nuestro desarrollo introspectivo y espiritual. No lo vendemos, pueden dar una aportación voluntaria para continuar imprimiéndolos.” Ellos se quedaron callados, y me ignoraron completamente, como si yo no estuviera allí. Yo les dije: “Por favor, perdónenme por la molestia causada”. Y me quedé callado un momento, observándoles. Todo fue muy rápido, y en ese mismo instante pude ver como Paramatma los inspiró a cambiar su conciencia, y comenzaron a llorar, preguntándome de qué se hablaban los libros. Cuando les expliqué de lo que se trataba, me dijeron que ellos ya seguían una religión, y me agradecieron lo que yo estaba haciendo. De todas formas se llevaron un librito y me dieron un donativo; yo les di las gracias y les dije que me sentía muy feliz porque ellos estuvieran siguiendo un sendero espiritual.
Tras despedirme, me dirigí a la mesa de al lado, y mientras estaba hablando con las personas, esta pareja me llamó para darme otro donativo.
Esto ilustra que si el sankirtanero trata amorosamente a todas las personas, tolerando las injurias, puede cambiar completamente sus conciencias. Si ellas pertenecen a alguna otra religión, asociarán nuestro movimiento a un grupo de personas especiales; y si son ateas empedernidas, pueden pasar a ser aspirantes sinceros a la devoción. Y solo por nuestro trato.
Carta de Sankirtana: ¿Cuál es tu fuente de inspiración para la realización de sankirtana?
Jayadeva Hari das: La gran misericordia y compasión de Srila Prabhupada son mi eterna inspiración. Él es mi salvador, y simplemente todo lo que yo pueda hacer es algo insignificante. A él le debo mi vida.
El ejemplo que me da mi Gurumaharaja (SS Jayapataka Maharaja) a través de su incansable prédica no me deja quedarme quieto. Me siento mal si no entrego mi vida a la prédica.
Yo se lo que sienten las personas “ahí afuera”, porque yo era como ellos. Lo siento en carne propia. Quedarme quieto sería injusto, por eso siempre trato de inspirarme a través de la vida de los grandes devotos del Señor, quienes solo piensan en el beneficio de todas las almas que sufren. Tengo que hacerlo por lo menos como un acto de gratitud a los devotos que me han dado la oportunidad de que, algún día, pueda convertirme en un devoto del Señor.
Otra fuente de inspiración es escuchar pasatiempos de grandes sankirtaneros, e historias del Sri Caitanya Caritamrita, las cuales derraman miel por donde se las mire.
Recordar todas las experiencias vividas en sankirtana donde fuimos intermediarios entre una persona en la calle y Krishna, y ver a la persona crecer espiritualmente a nuestro lado. Eso también es algo maravilloso que me inspira mucho, ver como una persona se vuelve feliz en el restablecimiento de su relación con Dios.
Carta de Sankirtana: ¿Podrías mandar un consejo para aquellos que están queriendo empezar a distribuir libros?
Jayadeva Hari das: Por favor, devotos, por lo menos traten de hacer esto alguna vez en su vida, y jamás lo olvidarán. Les aseguro que esto dejará una gran huella en su vida espiritual .
Y si pueden hacerlo durante mucho tiempo, siempre tratando de purificar más la conciencia, guru y Krishna los colmarán de bendiciones que no podrán ni comprender.
Krishna dice en el Bhagavad-gita que aquel devoto que enseña Sus glorias a los demás se vuelve alguien muy querido por El.
Krishna está esperando a todos en Su morada Suprema, para reunirnos con Él en un fuerte abrazo de amor incondicional. Y si tú puedes hacer con que muchas personas tengan esa valiosa oportunidad de regresar al hogar, de vuelta a Dios, el Señor Supremo jamás se olvidará de ti. Incluso el Señor Caitanya dice que si Su predicador, después de entregar su vida al movimiento de sankirtana, a la hora de la muerte no puede recordar a Krishna por alguna u otra razón ,Él mismo salta en la mente del devoto para que este pueda regresar con Él. Esa es Su gran misericordia. El Señor mismo se entrega a su devoto sincero.
Salgan prabhus a las calles, lleven consigo a Sri Sri Gaura Nitay en sus corazones, porque Ellos no quieren quedarse en el templo, solo quieren predicar y hacer feliz a todo el mundo con este movimiento de sankirtana.
No escuchen a su mente, sigan los dictados de su corazón.
Vayan más allá de todos los obstáculos, no se queden prabhus, sigan adelante, Krishna los está esperando.
Busquen asociación de otros sankirtaneros,y no se despeguen de ellos, imploren su misericordia.
Canten el maha-mantra con todo el corazón, pidiendo fuerza espiritual para predicar. Sean puros en sus tratos y pensamientos.
Desarrollen el espíritu de prédica, abracen la misión de Srila Prabhupada como su vida y alma, y siempre vivirán felices.
Lean los libros de Srila Prabhupada, abrácenlos, adórenlos, trátenlos como a Deidades, encuentren su relación con ellos.
Al principio puede ser fácil porque Krishna nos dará misericordia para animarnos, y con el tiempo puede volverse más difícil. Pero si siguen adelante con plena fe en guru y Krishna, su vida será sublime.
Cuando es difícil, tiene que manifestarse el verdadero sankirtanero, ahí se vera el carácter, y si pasa la prueba, todo lo que venga estará sobrecogido de gloria, bienaventuranza y plena conciencia de Dios.
Inténtenlo lo máximo posible, y saquen sus propias conclusiones.
Al menos una vez.
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