Introducción

“No añadáis nada. No quitéis nada. No cambiéis nada.” Esta fue la instrucción que el acharya fundador de ISKCON, Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, repitió muchas veces a sus discípulos. A pesar de ello, hizo que algunos de ellos se dedicaran a la corrección de sus textos antes de ser publicados; lo cual supone (por definición) añadir, quitar y cambiar. A continuación, expongo un breve relato sobre esa labor de revisión.

Antes de la llegada de Srila Prabhupada a Occidente, la producción, publicación y distribución de sus escritos fueron una labor en solitario. Él se encargaba de todo. La única revisión realizada a sus textos era la que él mismo hiciera.

Ponía por delante del lenguaje la sustancia. Como se afirma en el Srimad-Bhagavatam (1.5.11): “La literatura que está colmada de descripciones acerca de las glorias trascendentales del nombre, la fama, las formas, los pasatiempos, etc., del ilimitado Señor Supremo, es una creación diferente, llena de palabras trascendentales destinadas a ocasionar una revolución en las vidas impías de la mal dirigida civilización de este mundo”. Aunque esté compuesta de una manera imperfecta, dice el Bhagavatam, dicha literatura es “oída, cantada y aceptada por los hombres purificados que son completamente honestos”.

Srila Prabhupada era consciente de las limitaciones de su inglés. Como él mismo expuso en su comentario, sin revisar, de este mismo verso:

Nosotros sabemos que nuestro honesto intento de presentar esta gran obra literaria, que lleva mensajes trascendentales para revivir la conciencia de Dios de la gente en general y reespiritualiza la atmósfera del mundo, está plagado de muchas dificultades. Nuestra presentación de esta materia en el lenguaje adecuado, especialmente en un idioma extranjero, sin duda será imperfecta, y habrá muchísimas discrepancias literarias a pesar de nuestro honesto esfuerzo de presentarlo de la manera apropiada.

Aun así, se mostraba esperanzado:

Pero estamos seguros de que, pese a todas nuestras faltas al respecto, la seriedad del tema se tomará en consideración, y los líderes de la sociedad aun así lo aceptarán, por ser un intento honesto de glorificar al Todopoderoso Dios, algo tan urgentemente necesario en la actualidad.

Ofrecía un ejemplo:

Cuando en una casa hay un incendio, los residentes de la misma salen a buscar la ayuda en los vecinos, quienes puede que sean extranjeros; y, sin embargo, aun sin conocer su idioma, las víctimas del incendio logran expresarse, y los vecinos comprenden la necesidad, aun a pesar de que no se haya expresado de manera adecuada.

Y así:

El mismo espíritu de colaboración se necesita para difundir este trascendental mensaje del Srimad-Bhagavatam a través de toda la contaminada atmósfera actual del mundo. Al fin y al cabo, es una ciencia técnica de valores espirituales, y, por consiguiente, estamos interesados en las técnicas y no en el lenguaje. Si la gente del mundo entiende las técnicas de esta gran obra literaria, se logrará el éxito.

Sin embargo, en cuanto Srila Prabhupada llegó a Occidente, quiso que sus textos fueran revisados: “Es mi deseo que todas las copias, antes de su envío a la imprenta, sean revisadas y corregidas minuciosamente de modo que no haya errores, en especial de ortografía y gramática, o de los nombres en sánscrito”. (1)

¿Cómo se escribieron los libros?

Antes de hablar de la revisión, echemos una ojeada al modo en que se escribieron los libros.

Srila Prabhupada escribió a mano, o mecanografiándolos él mismo, algunos libros. Entre ellos Viaje fácil a otros planetas, Sri Isopanishad, el primer y segundo cantos del Srimad-Bhagavatam, los cinco o seis primeros capítulos del Bhagavad-gita tal como es, y los cinco o seis primeros capítulos del Sri Caitanya-caritamrta, Adi-lila.

Sin embargo, la mayoría de sus libros los grabó en un dictáfono Grundig, empleando unas cintas que permitían cerca de una hora de dictado. Eso le permitió alcanzar más velocidad. Pero el método tenía sus desventajas: tenía menos oportunidades de releer y revisar sus textos, a veces repetía algunos pasajes, y —sobre todo— tenía que depender de la precisión de los transcriptores.

Especialmente durante los primeros años, dicha precisión era escasa. Los transcriptores todavía no se habían familiarizado con su filosofía, tenían dificultades con su fuerte acento bengalí, y la mayoría de los términos y citas en sánscrito les resultaban extraños a sus oídos.(2) Además, los frecuentes clics que Srila Prabhupada efectuaba para iniciar, detener y revisar su dictado recortaban algunas palabras o las borraban completamente.

Eso daba como resultado numerosos errores y lagunas. A veces los transcriptores simplemente dejaban fuera algunas cosas —por ejemplo, citas completas en sánscrito— o escribían aproximaciones fonéticas. Otras veces, únicamente podían suponer lo que Srila Prabhupada estaba diciendo y, a menudo, suponían de manera equivocada.

Esto fue mucho más llamativamente visible en el Bhagavad-gita tal como es y, en menor grado, en el Libro de Krsna.(3) En libros posteriores, mejoró la calidad. Srila Prabhupada, en vez de enviar por correo las cintas para su transcripción, tenía un transcriptor viajando con él. Los transcriptores se familiarizaron cada vez más con su filosofía, fueron acostumbrándose a su acento, y a sus citas predilectas. Y algunos de sus transcriptores aprendieron los alfabetos sánscrito y bengalí para remitirse a los textos originales que Srila Prabhupada utilizaba. Por tanto, aunque todavía se produjeran errores de transcripción, fueron disminuyendo considerablemente, tanto en cantidad como en calidad.

Algunos de los libros de Srila Prabhupada fueron compilaciones de clases o conversaciones grabadas. Por ejemplo, Las enseñanzas de la reina Kunti, Las enseñanzas de Kapiladeva, y libros de bolsillo como En el camino a Krsna y La perfección del yoga. El caso de El néctar de la instrucción fue excepcional. Srila Prabhupada lo dictó directamente a los discípulos, quienes lo escribieron a mano.(4)

Srila Prabhupada supervisó, ocasionalmente, en el caso de algunos libros, el manuscrito una vez revisado o una copia previa a la impresión. No fue el caso de la mayoría.

¿Quiénes fueron los revisores?

Hubo varios revisores de Srila Prabhupada. Su primer revisor estable fue Rayarama Dasa, un discípulo de los comienzos, que trabajaba profesionalmente como redactor independiente de libros de cómic. Cuando yo me uní a la institución de Srila Prabhupada, en 1968, Rayarama se contaba entre los que Srila Prabhupada denominaba “los principales pilares de la institución”.(5) Luego vendría Hayagriva Dasa, a quien Srila Prabhupada conoció en 1966, mientras caminaba por una de las calles del Lower East Side de Nueva York. Hayagriva (cuyo nombre era Howard Wheeler) tenía un máster en inglés y, como él mismo cuenta, Srila Prabhupada (a quien por entonces se conocía por el apelativo de “el Swami”) tenía trabajo para él:

Al observar que había estado mecanografiando, me ofrezco a ayudarle, a lo que responde entregándome el manuscrito del Primer Capítulo, Segundo Canto, del Srimad-Bhagavatam de Vyasadeva.

—¿Podrías mecanografiar esto?

—Claro que sí —le respondo.

Se muestra encantado. Sacamos una pequeña mesa para máquina de escribir que estaba en un rincón y me pongo a trabajar. Su manuscrito está a un único espacio, sin márgenes, sobre un papel indio amarillento y endeble. Da la impresión de que el Swami trataba de llenar cada página con el máximo de palabras. Tengo que emplear una regla para evitar perderme cada dos por tres.

Las primeras palabras que leo dicen: “O el rey”. Por supuesto me pregunto si “O” es el nombre del rey, y si “el rey” se trata de una aposición gramatical. Tras concluir que “O rey” se trata de un vocativo, consulto al Swami.

—Sí —corrobora—. Entonces, cámbialo.

Mientras mecanografío otro párrafo, advierto ciertas discrepancias gramaticales, quizá típicas de bengalíes que aprendieron inglés de maestros británicos a principios de siglo. Va a ser necesario un trabajo de revisión considerable para lograr que el texto sea conforme a los usos actuales americanos. Tras señalar algunos cambios, le digo al Swami que si así lo desea, puedo hacer las correcciones pertinentes.

—Muy bien —afirma, sonriendo—. ¡Hazlo! Déjalo claro.

Así empiezan mis servicios como revisor de textos.

Mecanografío durante toda la mañana en la habitación donde él lee, traduce, recibe visitas y “se toma un descanso”. Hay un baúl de chapa, que le sirve de mesa, y una alfombra sobre la que se sienta y a veces duerme. Aparte de mi mesa con la máquina de escribir, no hay más muebles. Mientras escribo, le oigo cocinar en la cocina, y puedo oler la mantequilla que está hirviendo para hacer ghi. Acabo el capítulo: veinte páginas, a doble espacio y márgenes amplios. El original ocupaba solamente ocho páginas.

—Avíseme si tiene más trabajo —le digo—. Puedo llevármelo a Mott Street y allí mecanografiarlo.

—¿Más? Sí —me responde—. Hay mucho más.

Abre la puerta del armario y saca dos enormes fardos envueltos en tela de color azafrán. Dentro, me muestra miles de páginas manuscritas, sin espacio entre líneas ni márgenes, de textos desconocidos en el mundo occidental. Me quedo contemplándolas, atónito.

—Eso es toda una vida mecanografiando —protesto.

—¡Oh, sí! —sonríe radiante—. Muchas vidas.

(The Hare Krishna Explosion, Hayagriva Dasa, pág. 15–16)

Otro de los primeros discípulos, Satsvarupa Dasa (después Satsvarupa Dasa Goswami), realizó gran parte de la revisión de los primeros libros dictados por Srila Prabhupada. Gaurasundara Dasa y otros también se dedicaron un tiempo a la revisión. En 1970 empecé yo de manera gradual y, más adelante en la década de los años 70, Dravida Dasa.

En lo referente al sánscrito, el primer revisor de Srila Prabhupada fue Pradyumna Dasa, que continuaría sirviendo como el principal revisor de sánscrito durante toda la vida de Srila Prabhupada. Entre el resto de revisores que participaron en lo que eventualmente recibiría el nombre del departamento de sánscrito del BBT, se encuentran Nitai Dasa, Jagannatha Dasa, Santosha Dasa, Jayasacinandana Dasa y Gopiparanadhana Dasa.

¿Quién hizo qué?

Para enumerar a los que realizaron servicios de revisión, y los libros que revisaron, lo mejor es servirse de una tabla. Sólo mencionamos los libros publicados en vida de Srila Prabhupada. El año que aparece es el de la primera publicación. Los revisores citados entre paréntesis hicieron trabajos menores, generalmente en forma de control de calidad final, ya fueran labores de refinado o aportando material que faltaba.

Libro
Año
Revisor(es)
El Bhagavad-gita tal como es(16)
1968
Hayagriva, Rayarama(17)
Las enseñanzas de Caitanya Mahaprabhu
1969
Satsvarupa, Rayarama(18)
Sri Isopanisad
1969
Rayarama
Viaje fácil a otros planetas
1970
Rayarama
La conciencia de Krsna: un regalo inigualable
1970
Hayagriva
El néctar de la devoción
1970
Purushottama(19), Rayarama (Hayagriva, Jayadvaita)
Krishna, la fuente del placer

(capítulos 1 a 37)
1970
Satsvarupa, Hayagriva
Krishna, la fuente del placer

(capítulos 38 a 90)
1971
Satsvarupa, Jayadvaita (Hayagriva)
Bhagavad-gita tal como es (íntegro)
1972
Rayarama, Hayagriva (Jayadvaita)
Srimad-Bhagavatam, primer canto
1972
Hayagriva (Jayadvaita)
Srimad-Bhagavatam, segundo canto
1970–2(20)
Hayagriva (Jayadvaita)
Srimad-Bhagavatam, tercer canto
1972–4
Satsvarupa, Jayadvaita (Hayagriva)
En el camino a Krsna
1973
Hayagriva
Raja-vidya: el rey del conocimiento
1973
Hayagriva
Elevándose a la conciencia de Krsna
1973
Hayagriva
Srimad-Bhagavatam, cuarto canto (capítulos 1 a 8)
1974
Satsvarupa, Jayadvaita (Hayagriva)
Srimad-Bhagavatam, cuarto canto (capítulos 9 a 31)
1974
Hayagriva (Jayadvaita)
Caitanya-caritamrta, Adi-lila
1974
Jayadvaita
Caitanya-caritamrta, Madhya-lila
1975
Hayagriva (Jayadvaita)
Caitanya-caritamrta, Antya-lila
1975
Jayadvaita, Dravida21
Srimad-Bhagavatam, quinto canto (capítulos 1 a 13)
1975
Hayagriva (Jayadvaita)
Srimad-Bhagavatam, quinto canto (capítulos 14 a 26)
1975
Jayadvaita, Dravida(22)
El néctar de la instrucción
1975
Hrishikesananda, Hayagriva (?), Jayadvaita
Srimad-Bhagavatam, sexto canto
1975–6
Jayadvaita
Srimad-Bhagavatam, séptimo canto
1976
Jayadvaita
Srimad-Bhagavatam, octavo canto
1976
Jayadvaita
Srimad-Bhagavatam, noveno canto
1977
Jayadvaita
Preguntas perfectas, respuestas perfectas
1977
Syamasundara(23), Jayadvaita
Las enseñanzas de Kapiladeva
1977
Hayagriva (Jayadvaita)
La ciencia de la autorrealización
1977
varios(24)
Srimad-Bhagavatam, décimo canto (capítulos 1 a 13)(25)
1977
Jayadvaita

¿Qué tipo de revisión se llevó a cabo?

En principio, Srila Prabhupada solicitó un trabajo de revisión mínimo: “[S]implemente se trata de comprobar que en nuestro libro no hayan errores gramaticales u ortográficos. No nos preocupa la calidad del estilo, nuestro estilo es Hare Krishna; pero, así y todo, tampoco se trata de presentar un trabajo poco aceptable”.(6)

En la práctica, y para evitar un trabajo de poca calidad, se realizaron más correcciones aparte de las gramaticales y ortográficas. Además de la ortografía, gramática y signos de puntuación, los revisores aplicaron normas de coherencia (¿Deidad o deidad? ¿Alma-espíritu o alma espiritual?). Procuraron que los pronombres contaran con precedentes inequívocos. Dividieron los párrafos largos en otros más reducidos. Convirtieron construcciones en pasiva (“y el resto, está siendo esperado por Él”) en activas (“y Él espera el resto”)7. Corrigieron las expresiones que tenían problemas sintácticos, y las redactaron de nuevo con una estructura correcta.

Los modismos de origen británico o indio los cambiaron por su equivalente americano. “We have got” se convertiría a menudo en “we have”. Las rupias en dólares, los “lakhs and crores” se cambiaba por “miles y millones”, y las cifras como “1,00,000” (un lakh, como se usa en la India) se cambiaban por “100.000”.

En algunos casos, se modificaron o eliminaron analogías menores que resultaban extrañas o discordantes a los lectores occidentales.

Cuando, en los libros publicados, Srila Prabhupada cita un verso en sánscrito, este suele ir seguido de su traducción en inglés. La mayoría de las veces, dicha traducción la insertaban los revisores. También eran los revisores quienes, de manera rutinaria, suplían las referencias de capítulo y número de verso (Srila Prabhupada sólo lo hacía en algunas ocasiones), y corregían las referencias equivocadas.

Cuando Srila Prabhupada empleaba recursos retóricos anticuados, como signos de interrogación o de exclamación entre paréntesis para expresar ironía —“los sanyasins modernizados (?)”(8)— los revisores los eliminaban.

Los revisores a veces cambiaban la opción de términos escogida por Srila Prabhupada. “Por consiguiente, abandona tu disparidad mental” se convertía en “Por consiguiente, abandona tu ansiedad”(9). Y las gopis, en el Libro de Krishna revisado, tratan de cubrir recatadamente su desnudez no “colocando la palma de su mano izquierda sobre la vagina”, sino “colocando su mano izquierda sobre el pubis”(10).

Por lo general, todo revisor aspira a conseguir un texto debidamente correcto pero lo más cercano posible al lenguaje del autor. En el caso de los libros de Srila Prabhupada, esto podía resultar especialmente difícil. La naturaleza técnica del tema, la condición preclara del autor, el sentido de que Krishna en persona hablaba a través de él, así como el encanto, gracia, sencillez y precisión, tan a menudo presentes en su discurso personal, todo ello estaba en tensión constante con una gramática y dicción muy a menudo necesitadas de importantes ajustes.

Sin olvidar el hecho de que, tras mucho tiempo dedicado a los textos de Srila Prabhupada en su institución, cualquier revisor acababa viéndose influenciado, y aceptando los giros atípicos de Srila Prabhupada considerándolos normales. El uso del término benedict como forma verbal, y semina en lugar de semen, a veces pasaban desapercibidos a los ojos del revisor.

Los revisores recortan para favorecer la concisión. “Desde que partió de este lugar han transcurrido siete meses a fecha de hoy pero todavía no ha regresado de allí” se convirtió en “Desde que partió han transcurrido siete meses, sin embargo, todavía no ha regresado”(11). En ocasiones se eliminaron frases redundantes, y en otras (también debido a las redundancias) párrafos completos.

Srila Prabhupada había traducido dos veces algunos de los cinco o seis primeros capítulos del Sri Caitanya-caritamrta antes de su llegada a América; yo, como revisor, amalgamé los dos manuscritos, eligiendo a veces textos de uno, y a veces del otro. Y en lo referente a los libros compilados a partir de sus clases, está claro que se precisó de una amplia reorganización y recortes.

Los revisores estudiaban y confirmaban la precisión de ciertas informaciones en todos los libros de Srila Prabhupada. Cuando Srila Prabhupada escribía sobre cálculos matemáticos, ¿cuadraban las cifras? Cuando citaba una referencia geográfica, ¿concordaba con los mapas?

Los revisores, por razones gramaticales, de precisión, comprensión y flujo, cambiaban habitualmente la estructura de las frases de Srila Prabhupada —reelaborándolas a veces íntegramente—, mezclando frases, o acortándolas, o reagrupando las cláusulas, esforzándose por conseguir una mezcla adecuada de oraciones simples y compuestas.

Otro de los problemas eran las conexiones. ¿Cada oración enlazaba con la anterior? Para solucionarlo los editores añadían habitualmente conjunciones o adverbios: y, pero, sin embargo, por lo tanto, no obstante. (Hayagriva era especialmente liberal con «de hecho», y yo casi me vuelvo igualmente generoso).

La labor de los revisores aspiraba a conseguir precisión, eufonía y vigor. Srila Prabhupada le escribió a Hayagriva: “Estoy contento de que no omitas nada; la corrección gramatical y el parafraseo buscando el vigor y la precisión, además de añadir las transliteraciones de Pradyumna, están muy bien”(12). En la práctica, como se ha mencionado, dicha revisión consistía en una tarea multidimensional.

Revisión del sánscrito

Un amplio porcentaje de esta labor —y aquí es donde intervenía Pradyumna— consistía en la revisión del sánscrito. Pradyumna empezó aprendiendo, por su cuenta, a transliterar los caracteres del devanagari en caracteres latinos. Srila Prabhupada se mostró satisfecho y, Pradyumna, dando un paso más, se hizo experto en sánscrito. Él describe así su papel:

La revisión del sánscrito consistía en poner los signos diacríticos pertinentes en las palabras sánscritas, y tenía que deletrearlas correctamente, en consonancia con el sistema internacional. También ajustaba la gramática de Prabhupada en las traducciones palabra por palabra. Además, si faltaba algo, elaboraba una amplia serie de consultas: “¿Qué hay de esto, qué hay de lo otro, está bien así?”. Tengo un montón de cartas de Prabhupada: “Sí, hazlo así. Hazlo así. Sí, así está bien”.

(Siddhanta Dasa, pág. 10)(13)

Pradyumna estaba hablando con mucha modestia. Hizo mucho más. Fue él quien fijó las normas de transliteración sánscritas de los libros de Srila Prabhupada, fue quien sistematizó la división de las palabras sánscritas compuestas en sus partes constituyentes, quien fijó las normas de estilo (¿cursiva? ¿mayúsculas?), y quien hizo de las referencias a los versos de las escrituras citados una característica consistente(14).

Aparte de todo esto, respondía innumerables consultas de los revisores de inglés, y corregía errores de los revisores cuando habían entendido mal el significado. Recuerdo que en cierta ocasión, no teniendo claro uno de los pasajes del último capítulo del Libro de Krishna, Pradyumna y yo le hicimos una consulta a Srila Prabhupada, que simplemente nos respondió con una palabra: yaduvaraparisat. En otros términos: “Esta es la palabra que estoy traduciendo. Resolvedlo vosotros y ponedlo como es debido”. Pradyumna se sumó en 1972 al séquito personal de Srila Prabhupada, acompañándole como sirviente revisor de sánscrito durante el resto de sus días. Pradyumna, mientras viajaba con él, realizó a menudo una considerable labor de revisión de sus traducciones. Vamos a considerar, como ejemplo extremo de lo mucho que Pradyumna debía revisar, el Srimad-Bhagavatam 5.22.2. Esta es la transcripción del dictado original de Srila Prabhupada:

SG respondió: Mi querido rey, es exactamente como la gran rueda que se mueve y junto con ella las diminutas hormigas que se han refugiado en la gran rueda, también se mueven; es decir, la gran rueda se mueve hacia el extremo septentrional, las diminutas hormigas también se mueven en esa misma dirección. De modo similar, con el movimiento de la gran órbita, las diminutas estrellas parecen moverse siguiéndola, y cuando pasan por Dhruva loka y la montaña Sumeru, las diminutas estrellas hormiga también se mueven. Así, con el movimiento del sol y otros planetas menores y estrellas que se han refugiado en la gran órbita se mueven en la misma dirección, por consiguiente, a veces da la sensación de que se movieran de manera distinta, en direcciones diferentes.

Tras la revisión de Pradyumna:

Sri SG respondió: Mi querido rey, es exactamente como la rueda del alfarero que gira y, con ella, las diminutas hormigas situadas en la misma también se mueven junto con la rueda, pero se ve que su movimiento es distinto al de la rueda, pues a veces aparecen en una parte de la rueda, y a veces en otra. Algo parecido ocurre con los signos y constelaciones. Se mueven a la derecha alrededor del Sumeru y Dhruvaloka; se mueven con la rueda del tiempo, y con ellos se mueven el Sol y otros planetas, que son como hormigas. Sin embargo, como estos planetas se ven en diferentes constelaciones y signos en momentos distintos, su movimiento es diferente del movimiento del Zodíaco y del movimiento de la rueda del tiempo.

Y así es como el verso apareció finalmente impreso:

Sri Sukadeva Gosvami respondió con gran claridad: Unas diminutas hormigas se mueven sobre una gran rueda de alfarero mientras esta gira; puede verse que su movimiento es distinto al de la rueda, pues a veces aparecen en una parte de la rueda, y a veces en otra. Algo parecido ocurre con los signos y constelaciones, a la derecha de los cuales están el Sumeru y Dhruvaloka; se mueven con la rueda del tiempo, y con ellos se mueven el Sol y otros planetas, que son como hormigas. Sin embargo, en momentos distintos, el Sol y los planetas se ven en distintos signos y constelaciones. Esto indica que su movimiento es diferente del movimiento del Zodíaco y del movimiento de la rueda del tiempo propiamente dicha.

Srila Prabhupada, durante una clase de 1973 en ocasión de su Vyasa-puja (15), expresó su gratitud por el servicio de Pradyumna. Acababa de publicarse la edición de Srila Prabhupada del Sri Caitanya-caritamrta, y Srila Prabhupada, con gran humildad, concedió el mérito del libro a Pradyumna con las siguientes palabras:

Nuestro Panditji, Pradyumna, él ha sido la causa. De hecho, se ha esforzado para conseguirlo. Aunque yo hice la traducción, … me siento muy endeudado con él, pues revisa cuidadosamente y consigue que la obra quede muy perfecta. … Puesto que principalmente hay sánscrito, mi querido discípulo Pradyumna —le llamo Pandit Mahasaya porque de hecho hace el trabajo de pandit—, él realiza la revisión y se esfuerza con gran ahínco.

En el caso de la última obra literaria de Srila Prabhupada —Srimad-Bhagavatam, décimo canto, capítulo decimotercero— la última porción fue, de hecho, una colaboración extraordinaria entre Srila Prabhupada y Pradyumna. Mientras Srila Prabhupada yacía en su cama, cercano su fallecimiento, Pradyumna, tras estudiar los versos sánscritos y los comentarios sánscritos preferidos por Srila Prabhupada, se los leía en sánscrito, de a poco. Algunas porciones Pradyumna las traducía y leía en voz alta, otras las traducía Srila Prabhupada, y Srila Prabhupada hacía el comentario. Las traducciones y comentarios, grabados en cinta, se unificaban y se revisaban juntos, convirtiéndose así en el texto del libro.

Revisiones de los libros publicados
(previas a la partida de Srila Prabhupada)

Desde principios de la década de los años 70, o incluso antes, el BBT ha ido publicando versiones revisadas de los libros de Srila Prabhupada(26). El personal de revisión de texto descubría erratas puntuales en los libros publicados y las corregía para las impresiones posteriores. Srila Prabhupada señaló personalmente, en escasas ocasiones, algún error o pasaje que deseaba fuera revisado(27). Siguiendo la práctica habitual del mundo editorial(28), el BBT publicaba esas revisiones sin notificación previa.

También desde principios de la década de los años 70, el BBT empezó a publicar los libros de Srila Prabhupada en versiones tan ampliamente revisadas que merecerían denominarse “segundas ediciones”. La primera de ellas fue la reedición de las versiones de Viaje fácil a otros planetas (1972) y Sri Isopanishad, ambos revisados por Hayagriva Dasa, debido a que el texto necesitaba una mejora sustancial(29). En 1972 y 1973 yo hice extensas revisiones del Segundo Canto. La versión revisada, aunque nunca se denominó “Segunda edición”, es la que se utilizaría en todas las impresiones posteriores. El BBT publicó en 1974 una segunda edición de Las enseñanzas de Caitanya Mahaprabhu, cuyo inglés fue revisado también por Hayagriva. (Él revisó el libro en su totalidad a partir del texto publicado, sin contar con la ayuda de los manuscritos originales, perdidos por entonces, ni del Caitanya-caritamrta de Srila Prabhupada, todavía por escribir). La segunda edición contó con los diacríticos sánscritos y, con el permiso de Srila Prabhupada, Nitai Dasi aportó las transliteraciones de muchos de los versos sánscritos que en la primera edición solamente aparecían en inglés.

En 1972, cuando se estaba preparando la primera edición americana del primer canto del Srimad-Bhagavatam, y el primer volumen estaba casi a punto para su impresión, Satsvarupa informó a Srila Prabhupada de que en numerosos casos la versión revisada parecía no ser lo suficientemente fiel a la obra original de Srila Prabhupada. Srila Prabhupada respondió, en esencia: “No perdáis tiempo. Simplemente imprimidlo”(30).

Sin embargo, en 1976, y por propia iniciativa, realicé una extensa revisión de dicho canto, en especial las traducciones de los dos primeros capítulos. Luego preparé una lista mostrando las traducciones revisadas, con una carta de presentación donde explicaba lo que había hecho y, cuando Srila Prabhupada visitó el centro de ISKCON en Nueva York, en julio de 1976, llevé el paquete a su habitación.

Mi intención era dejarlo en manos de su secretario. Pero ante mi sorpresa me encontré frente a frente con Srila Prabhupada, que me preguntó por qué había venido. Se lo dije, y me ordenó que le leyera las traducciones revisadas, allí mismo. Empecé, Srila Prabhupada escuchaba atentamente, y, tras leerle unos cuantos versos. me interrumpió:

—Bien, ¿qué has hecho?

—He revisado las traducciones con el fin de aproximarlas a lo que Su Divina Gracia dijo originalmente.

—¿Lo que yo dije?

—Sí, Srila Prabhupada.

Srila Prabhupada hizo entonces un signo displicente muy característico y añadió:

—Entonces está bien.

Y eso fue todo.(31)

Revisiones de los libros publicados
(tras la partida de Srila Prabhupada)

Tras el fallecimiento de Srila Prabhupada, los revisores del BBT siguieron encontrando y corrigiendo discrepancias editoriales en los libros de Srila Prabhupada. Muchas las descubrieron devotos de ISKCON, especialmente los que hacían el servicio de traductores del BBT(32). (El BBT ha traducido los libros de Srila Prabhupada a unos ochenta y cinco idiomas.) El BBT, igual que durante la presencia de Srila Prabhupada, ha seguido corrigiendo las erratas menores, sin notificación.

Pero, al igual que en la época de Srila Prabhupada, las revisiones parecían más ineludibles en algunos libros. Por ello en 1979 los trustees del BBT acordaron: “Harikesa Swami tratará con Satsvarupa Goswami y Jayadvaita Swami las correcciones necesarias de manuscritos originales como el Bhagavad-gita tal como es (edición completa), Tercer Canto, etc”(33).

Durante mi revisión del Bhagavad-gita tal como es aparecieron errores y omisiones editoriales lo suficientemente importantes como para justificar una segunda edición. En consecuencia, tras una amplia consulta con devotos veteranos de ISKCON, se publicó la segunda edición en 1983(34).

Realicé también una revisión básica de El néctar de la devoción que el BBT publicaría en 1982. La característica más destacada de esta segunda edición fue el ajuste de la estructura de los capítulos. Algunos de los capítulos del original de Srila Prabhupada eran enormes, y Rayarama los había dividido en capítulos de tamaño manejable, aunque de forma algo arbitraria(35). Me di cuenta, al revisarlo, que algunos capítulos y secciones no coincidían con el contenido(36), y algunos capítulos empezaban en medio de un tema, y no al comienzo o al final. Por tanto, puse nuevos títulos y establecí nuevas divisiones. La segunda edición también incluyó un apéndice que mostraba la localización de las “olas” del “Océano del servicio devocional” de Srila Rupa Gosvami en el estudio resumido de Srila Prabhupada.

Dravida Dasa revisó el Sri Isopanisad en 1993, comparando la primera y segunda ediciones americanas con el texto original que Srila Prabhupada publicara en 1960, en su Back to Godhead. También en este caso, Dravida recuperó amplios pasajes que se habían eliminado en las ediciones anteriores37. En 1996, el BBT publicó asimismo segundas ediciones del Libro de Krishna y del Sri Caitanya-caritamrta, ambos revisados por Dravida Dasa, que corrigió errores e incluyó pasajes previamente omitidos38. En el caso del Sri Caitanya-caritamrta, muchas localizaciones geográficas cuyos nombres fueron transcritos al sánscrito por los editores de la primera edición, regresaron a sus formas vernáculas, tal y como se las conoce en realidad.

A mediados de la década de los 90, el BBT publicó una segunda edición de Preguntas perfectas, respuestas perfectas, corregido por un revisor del BBT con poca experiencia. Como los lectores de esta edición señalaron varias discrepancias editoriales, los directores del BBT decidieron en 2002 que Dravida Dasa revisara el libro antes de su siguiente impresión. O él corrige las discrepancias, o el BBT imprimirá la primera edición.

Aparte de esta lista de libros revisados, el resto de los libros de Srila Prabhupada siguen publicándose en sus ediciones originales, aparte de las correcciones mínimas ocasionales de erratas tipográficas y similares. Consecuentemente, por ejemplo, el Srimad-Bhagavatam, desde el segundo canto hasta el final, ha seguido publicándose en la edición original del BBT(39).

Como los traductores, indexadores y otros lectores que estudian de manera intensiva los libros de Srila Prabhupada siguen descubriendo posibles errores editoriales, el BBT a dispuesto una dirección de correo electrónico donde remitir sus hallazgos: errors.english.books@pamho.net. Los revisores del BBT, como norma, conscientes de las instrucciones de Srila Prabhupada, se resisten a los cambios. Pero los errores editoriales que se comprueban se corrigen en las impresiones o ediciones posteriores. Esta norma del BBT le ha supuesto algunas opiniones abiertamente críticas, la mayoría de las cuales, desdichadamente, han sido muy desconsideradas y, al mismo tiempo, sin fundamento(40). Responder en su totalidad a tales críticas no entra dentro de los objetivos de este artículo(41).

Seguimiento de la historia editorial del BBT

Debido a que muy a menudo el personal del BBT no ha sido muy diligente, en el caso de algunos libros, a la hora de citar las nuevas ediciones, tanto en el título como en las páginas donde se declara la propiedad intelectual de los libros de Srila Prabhupada —de manera especial en el caso de los que se publicaron y revisaron en vida de Srila Prabhupada—, es difícil discernir qué edición estamos leyendo. Los directores del BBT, consientes de esta realidad, han decidido que las impresiones futuras darán cuenta con mayor claridad del historial editorial.

De manera adicional, en 2002 los directores del BBT contrataron los servicios de un asesor con el fin de crear un sistema integral que lleve un registro del historial editorial de cada título del BBT inglés. Los directores informaron que el sistema nos debe capacitar para conservar, catalogar y acceder a las diferentes versiones, tanto las revisadas como las no revisadas, e informarnos, en el caso de cada edición, de quién hizo qué, cuándo y por qué, tanto en resumen como, de manera ideal, detalladamente por frases o términos. Y el sistema también serviría para otros idiomas.

El asesor ha presentado detalles específicos del sistema, de ámbito ambicioso, y ya se está aplicando en los Bhaktivedanta Archives. El resultado previsto consiste en una biblioteca digital que pueda ser consultada, quizá accesible a través de Internet, de modo que el investigador que seleccione un verso o párrafo en particular pueda comprobar las páginas relevantes del manuscrito original y del revisado, todas las notas editoriales, la primera edición y la última, los comentarios sánscrito y bengalí que consultó Srila Prabhupada, etc. Además, incluido en cada título, debe haber un historial de la producción, enumerando los revisores originales, mecanógrafos, correctores ortotipográficos, maquetadores, y cualquier otra persona que haya participado en la producción, informando de dónde se realizó la preimpresión, cuál fue el tamaño de la primera tirada, así como quiénes fueron los impresores y encuadernadores de la edición original.

El BBT pretende, mediante este sistema, conservar un “registro de auditoría” para estudiosos, personal del BBT y otros lectores interesados, de manera que la mayoría de lectores puedan beneficiarse de unos libros cuidadosamente revisados y, a la vez, sin el molesto aparato crítico, mientras que aquellos que lo deseen puedan acceder a un detallado historial editorial. Hasta que dicho historial vea la luz, tengo la esperanza de que este informe resulte de algún servicio a los buscadores de la verdad editorial.

Bibliografía

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A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Srimad-Bhagavatam, Canto One through Canto Ten, Chapter Thirteen (Srimad-Bhagavatam, Primer Canto al Décimo Canto, capítulo decimotercero). Los Ángeles: The Bhaktivedanta Book Trust, 1972–8.
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A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. The Nectar of Devotion (El néctar del la devoción). Los Ángeles: The Bhaktivedanta Book Trust, 1970.
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. The Nectar of Instruction. (El néctar de la instrucción). Los Ángeles: The Bhaktivedanta Book Trust, 1975.
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Sri Caitanya-caritamrita (Sri Caitanya-caritamrta). Los Ángeles: The Bhaktivedanta Book Trust, 1975.
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Beyond Illusion and Doubt (Más allá de la ilusión y la duda). Los Ángeles: The Bhaktivedanta Book Trust, 1999.
The Chicago Manual of Style 15ª edición, Chicago: University of Chicago Press, 2003.
Copleston, F. C. A History of Philosophy. Londres: Burns & Oates, 1966.
Hayagriva Dasa. The Hare Krishna Explosion: The Birth of Krishna Consciousness in America, 1966–1969. Virginia Occidental: Palace Press, 1985.
Halpenny, Francess G., ed. Editing Twentieth Century Texts, Papers given at the Editorial Conference, University of Toronto, November 1969. Toronto: University of Toronto Press, 1972.
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Ritter, R. M., ed. The Oxford Style Manual. Oxford: Oxford University Press, 2003.
Siddhanta Dasa, ed. Memories. Culver City, CA: Monsoon Media, 2003.

Notas

1. Carta de Srila Prabhupada a Satsvarupa Dasa, 25 de enero de 1970.
2. En fechas recientes, los seguidores de Srila Prabhupada han producido grabaciones en vídeo de sus clases, con subtítulos para favorecer la comprensión de sus palabras. Sin embargo, los mismos subtítulos aparecen llenos de ejemplos de errores de comprensión: una ilustración de que el problema sigue.
3. Así es como Srila Prabhupada se refería a su libro Krishna, la Suprema Personalidad de Dios.
4. En lo relacionado a la historia de El néctar de la instrucción, le doy las gracias a Satsvarupa Dasa Goswami, quien hizo la mayor parte del trabajo.
5. Carta de Srila Prabhupada a Rayarama Dasa, 3 de marzo de 1968.
6. Carta de Srila Prabhupada a Satsvarupa Dasa, 9 de enero de 1970.
7. Srimad-Bhagavatam 1.13.50.
8. Srimad-Bhagavatam 1.3.24, significado.
9. Srimad-Bhagavatam 1.13.45.
10. Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, capítulo 22.
11. Srimad-Bhagavatam 1.14.7.
12. Carta de Srila Prabhupada a Hayagriva Dasa, 18 de noviembre de 1968.
13. Para leer otros recuerdos de Pradyumna sobre sus comienzos, consultar Siddhanta Dasa, pág. 4–5, 7, y 9–10.
14. Por eso Srila Prabhupada le escribió a Pradyumna (el 21 de junio de 1970): “Así pues, tus esfuerzos en lo referente a nuestra edición del sánscrito mejoran nuestros libros, cada vez más y de manera eficaz, al aplicar las más altas normas universitarias” .
15. Vyasa-puja se refiere a la celebración del “día del advenimiento” (cumpleaños) del maestro espiritual. La clase tuvo lugar el 22 de agosto de 1973, en Londres.
16. Para la publicación se preparó el manuscrito del libro completo, pero se hizo una versión abreviada a pedido del editor original, la Macmillan Company. Brahmananda Dasa (entrevista personal, 5 de abril de 2003) informó que Rayarama Dasa voló de Nueva York a Los Ángeles para abreviar el manuscrito en consulta directa con Srila Prabhupada.
17. Al principio, varios devotos participaron en la revisión de este libro. Brahmananda Dasa narra: “Todos colaboramos. Es decir, yo colaboré, y Kirtanananda, Satsvarupa, Hayagriva, Rayarama, creo que incluso Ranchor. Todos tuvimos nuestra oportunidad. Cualquiera que tuviera cierto nivel universitario” (entrevista personal, 5 de mayo de 2003). De manera similar, Pradyumna Dasa explica: “Mucha gente revisaba los libros de Prabhupada la primera vez que vinieron a Montreal. Kirtanananda tenía una copia del manuscrito del Gita, Hayagriva tenía otra parte, y Rayarama también tenía una parte. Eran los primeros días de ISKCON. 1967, 1968” (Memorias, Vol. 2, pág. 7). Hayagriva y Rayarama serían finalmente los revisores del libro.
18. Satsvarupa realizó la revisión preliminar, como hizo en todos los libros que se le atribuyen en la lista. En este caso, el principal revisor fue Rayarama.
19. Purushottama, que transcribió el libro mientras viajaba con Srila Prabhupada como su secretario, llevó a cabo parte de la revisión preliminar.
20. Cada uno de los nueve capítulos iniciales se publicó primero como un libro de bolsillo individual.
21. Dravida revisó los capítulos 13, 14, 15 y 17. Yo supervisé y refiné su trabajo y revisé el resto.
22. Dravida revisó los capítulos 17 y 25 y al menos algunas partes del 18 y el 26. Yo supervisé y refiné su trabajo y revisé el resto.
23. Syamasundara llevó a cabo parte de la revisión preliminar y aportó sugerencias editoriales muy acertadas.
24. El texto de este libro procede de artículos previamente revisados por diversos revisores, y publicados en Back to Godhead. Yo me encargué de elegir los artículos y su secuencia. Ramesvara Swami y Mukunda (más tarde Mukunda Goswami) añadieron uno o dos artículos más y escribieron los títulos y las introducciones.
25. El capítulo 13 fue publicado tras el fallecimiento de Srila Prabhupada.
26. En 1972 se registraron en la Oficina de Derechos de Autor de EEUU, Viaje fácil a otros planetas y La conciencia de Krsna: el sistema de yoga supremo con “Revisiones y adiciones”. Pero es posible que antes se detectaran pequeñas erratas en ese y otros libros que se corrigieron en impresiones previas.
27. El ejemplo más conocido entre los devotos de ISKCON es la ocasión en que él indicó que en el Bhagavad-gita 18.44 un revisor había traducido erróneamente go-rakshya como “cría de ganado” en vez de “protección de la vaca”. En otra ocasión señaló que “arroz purificado (purified)”, en Bhagavatam 1.15.22–23, debía ser en realidad “arroz podrido (putrefied)”.
28. Tanto The Chicago Manual of Style como The Oxford Style Manual parecen considerar el tema como rutinario. Al tiempo que contemplan la diferencia entre una edición nueva (cuando una obra se revisa o amplía de manera significativa) y una nueva impresión (cuando se vuelve a imprimir un libro), Chicago (pág. 9) de hecho afirma, “En ocasiones, se llevan a cabo correcciones en nuevas impresiones”, y Oxford (pág. 6) simplemente señala que uno de los significados de reimpresión es “una segunda impresión o la impresión nueva de otra obra ya impresa anteriormente, que sólo incluya correcciones menores”.
Expresando una opinión incontrovertible, un estudioso llega a afirmar: “[E]nmiendas realizadas en las reimpresiones… suelen ser menos de las que la precisión exigiría”. (Halpenny, pág. 11, énfasis añadido).
29. Las ediciones revisadas de estos libros fueron criticadas en un debate entre Srila Prabhupada y algunos discípulos en Vrindavana, el 22 de junio de 1977. En referencia a un juicio lanzado por Srila Prabhupada, el debate se titularía posteriormente Revisores sin vergüenza.
30. En esa época, yo trabajaba en la ISKCON Press de Boston, donde se produjo este incidente, y Satsvarupa me lo contó al poco de haberse producido.
31. La versión revisada se publicó en 1976. Una comparación exhaustiva de las traducciones revisadas de los dos primeros capítulos puede consultarse en Internet: Bhagavatam Revisions Examined.
32. Para ver dos ejemplos, con explicaciones, consultar www.krishna.com/ main.php?id=287#GRE_Kasi and www.krishna.com/ main.php?id=287#GRE_Encircled.
33. Resoluciones del BBT, 12 de marzo de 1979. Lo que se pretendía era que analizáramos las correcciones necesarias en relación con los manuscritos originales.
34. Un breve relato aparece en Responsible Publishing (pág. 29). Una carta ampliamente divulgada solicitando aportes de los devotos de ISKCON antes de que se publicara el libro aparece en las págs. 29–33.
35. Rayarama me lo contó personalmente, y yo personalmente volví a digitar los manuscritos que habían sido objeto de su revisión.
36. En el capítulo Técnicas de escucha y memorización, por ejemplo, no había nada que tuviera que ver con la memorización.
37. Para consultar ejemplos, ver Responsible Publishing, págs. 8–9.
38. Para consultar ejemplos, ver Responsible Publishing, págs. 10–13.
Algunos lectores mostraron sus objeciones a un cambio en el Sri Caitanya-caritamrta revisado: en la introducción al primer capítulo, se había reemplazado el término “iniciado” en dos ocasiones por uno nuevo. Los directores del BBT, considerando razonable esta objeción, accedieron a revisarlo. Pidieron consejo a un grupo de ocho veteranos devotos, todos ellos con formación superior, al margen del BBT, los cuales no llegaron a una decisión unánime: cuatro a favor de la versión previa, cuatro de la última. Los directores adoptaron la opinión de que las dos versiones estaban justificadas pues la diferencia no suponía consecuencias de importancia. Uno de los dos casos de “iniciado” procedía del texto original de Srila Prabhupada (aunque se podía argumentar que no era lo que él trataba de expresar); la otra procedía de mi revisión en un caso en el que gramaticalmente era necesario un verbo. Los directores, remitiéndose al texto original, decidieron reponer el “iniciado” de Srila Prabhupada pero no el mío. Esta revisión aparecerá en la próxima impresión.
39. Curiosamente, una página web anuncia la “edición anterior a 1978” del Srimad-Bhagavatam. ¿A qué se refieren? Es la misma edición que el BBT lleva publicando desde el principio.
40. Para consultar ejemplos, ver 108 Changes to Srila Prabhupada’s Bhagavad-gita As It Is de Madhudvisa Dasa y In-Depth Examination of Book Revisions de IRG. La red Vaishnava News Network, www.vnn.org/news/bbt_revisions.html publica en línea una colección de vínculos a artículos que debaten distintas opiniones. Un grupo anónimo, crítico de las líneas editoriales del BBT, mantienen una web, de intenciones populistas, llamada Adi-vani.org.
41. Una respuesta de ese tipo se halla en la publicación del BBT Responsible Publishing, ya mencionada. Otras respuestas aparecen en Gita Revisions Explained, disponible en Internet en tres partes. De especial interés es Bhagavatam Revisions Examined, también mencionado. En krishna.com podéis consultar la línea editorial del BBT: The BBT’s editorial policies.