Nanda Raja Dasa reside en Argentina con su esposa, y tiene siete hijos y dos nietos. Se dedica a la electricidad domiciliaria. Conoció a los devotos gracias a un libro de Srila Prabhupada.
¿Cual es la importancia de la distribución de libros en nuestro movimiento?
Es fundamental. Mediante este servicio, conectamos a las personas con las enseñanzas de Srila Prabhupada. Él apreciaba muchísimo la distribución de libros, y no cabe dudas que es de lo más satisfactorio.
¿Cuándo empezaste a ocupar en este servicio?
A principios de los años 90. En aquella época, la mayoría de los devotos nos ocupábamos en la distribución de libros. Yo distribuía en los colectivos, y había que hacer la presentación con rapidez.
Una vez, un señor mayor se interesó por el libro de recetas pues, según me dijo, era cocinero. Continué mostrando los libros a los demás pasajeros, y al volver a su lado, me pidió ver el resto de títulos. Acabó llevándose todos, y yo me animé y le dije: «Tengo algo especial para usted». Le mostré el Bhagavad-gita y también quiso adquirirlo. Quedó muy agradecido y feliz, nunca lo olvidaré.
¿Qué es lo que más te gusta de este servicio?
Es difícil salir a la calle a distribuir libros, pero cuando lo hacemos, todo cambia. Ver las caras de felicidad de las personas que se llevan los libros es lo más satisfactorio. Cuando se distribuyen libros, suceden cosas maravillosas que nos alegran y nos sorprenden, y nos ayudan a ser más conscientes de Krishna.
¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere distribuir libros?
Que salga con una gran sonrisa. Se dará cuenta que esa sonrisa irá en aumento a medida que pase la jornada.
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